El sexo es una tómbola

¿Qué es capaz de hacer una persona con tal de excitarse? A juzgar por las imágenes de la serie de televisión Sin Cities, TODO. Masturbarse en grupo, administrarse enemas de vino tinto, envolverse en globos de látex o colgarse con afilados ganchos del cuero de la espalda. Se trata de un programa que explora con humor la oferta de entretenimiento para adultos en las principales ciudades del mundo. Sus conductores, los ingleses Grub Smith y Ashley Hames, se someten a todo tipo de placeres —y torturas— con la misión de registrar la variedad de los apetitos sexuales, que pueden llegar a ser tan diversos e inquietantes como absurdos y —muchas veces, también—, ridículos. Berlín, Barcelona, París, Nueva York, Tokio, Río de Janeiro… toda ciudad tiene un inframundo reservado para el circo de la carne. Grub y Ashley son los primeros en reírse de sí mismos, y están dispuestos a enterrar sus miembros en la nieve para constatar hasta qué grado pueden encogerse o disfrazarse de mujeres para un concurso de belleza. En sus periplos, a veces salen perdiendo rotundamente (como cuando a Ashley le clavan, literalmente, el escroto a una tabla) o salen ganando y, sobre todo, gozando (cierta vez Grub fue embadurnado con aceite en todo el cuerpo y masajeado por los senos de dos mujeres en un hotel asiático). El sexo, como la vida, es una tómbola. FX, lo que el hombre ve es el canal de cable encargado de transmitir Sin Cities para Latinoamérica, cuyo lema podría ser “En gustos se rompen perversiones”.

2 comentarios sobre “El sexo es una tómbola”

  1. A challenge for Grub Smith could be stand all night with the hustlers of Nuevo Leon and Insurgentes by winter! Do you have another one?

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