Luto en la familia

La familia Burrón llora la muerte de su creador

Cuando el patriarca de una familia se va, ésta queda sumida en una sensación de vacío difícil de describir. Y de estas cosas no se escapan, no señor, ni siquiera aquellos que surgieron de la punta de un lápiz y completaron su existencia con colores. Así, es necesario decir que sobre la puerta del número Chorrocientos Chochenta y Chocho del Callejón del Cuajo cuelga, desde hoy, un grande y bien anudado moño negro: falleció Gabriel Vargas, creador de la insuperable y tres veces legendaria Familia Burrón Tacuche.

En 2005, Gabriel Vargas recibió La Catrina en Guadalajara

Muchos años han pasado desde que Borola Tacuche y Regino Burrón aparecieron en la escena de la historieta nacional. Más o menos como 70: la primera entrega de esta arquetípica familia mexicana vio la luz allá por 1940. Como todo en esta mísera vida, tuvo su momento de gloria por ahí de los setenta y después vino la cuesta abajo. Tanto, que ya a las nuevas generaciones —ah, la frase hecha— no saben prácticamente nada de la máxima creación de don Gabriel. Menos aún de sus proyectos anteriores como La vida de Cristo, Frank Piernas Muertas o Virola y Piolita.

Gabriel Vargas y Rius en el Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta

Una cosa que puede decirse del dibujante es que se fue de este mundo encatrinado: en diciembre de 2005 recibió, en el marco del Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta (que se organiza, a su vez, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara), recibió, repetimos, La Catrina. Esto como reconocimiento a su trayectoria y, más importante, a su legado para la historieta mexicana.

Murió Gabriel Vargas, pero la fiesta sigue con los Burrón

Ahora bien, si nos lo permiten, vamos a ir a darle el pésame a la Familia Burrón. Eso sí, antes pasaremos por El Rizo de Oro para que don Regino nos haga un corte y llegar, cómo no, muy bien presentados.

reporteó rumbo al Callejón del Cuajo: Turco Viejo Tacuche

fotografías: © Cortesía FIL Guadalajara/Bernardo de Niz