Darwin y el Homo Rapiens

Entras al supermercado más cercano. Te diriges a la sección de productos precongelados. Extraes un paquete de blanco del Nilo y, una vez en casa, lo cocinas al mojo de ajo o a las finas hierbas. Un acto rutinario, cotidiano, pero con insospechadas consecuencias a miles de kilómetros de distancia. Según denuncia el documental La pesadilla de Darwin (Hubert Sauper, 2004), dicho pez es extraído del lago Victoria en Tanzania y es exportado a los supermercados europeos y del mundo, mientras las familias locales mueren de hambre y se conforman con las carcasas y las cabezas que despojan las fábricas. ¿El motivo? El proceso para empaquetarlo para el consumo extranjero lo vuelve tan caro, que se vuelve prohibitivo. Entre tanto, los aviones rusos que recogen el pescado, aprovechan para dejar armamento en la zona, que luego es vendido y utilizado en las diferentes guerras que asolan África. Una película valiente, emotiva y desconcertante a la vez, que pone en evidencia el mundo en el que vivimos: el de la ley de la rapiña, el despojo y la devastación. El de las paradojas de la globalización que, más que otra cosa, intensifica la inestabilidad y propicia la derrota del más débil. Ya lo dijo el economista y filósofo inglés John Gray: nuestra especie es la del Homo Rapiens.

El tráiler de este filme puede verse aquí.