La extinción del peatón

El Distrito Federal es un lugar extremadamente peligroso para los peatones. Así lo confirma un estudio del Instituto para el Transporte y Desarrollo de Políticas de la Ciudad de México: la tasa de accidentes en los que mueren caminantes es más alta aquí que en lugares como Londres, Singapur o Hong Kong. Según el ITDP, en el 2006 murieron en la capital 861 peatones, lo que arroja una estadística de 2.5 cadáveres al día. El poeta Luigi Amara lo advertía con clarividencia en un ensayo de su libro El peatón inmóvil:

“La reducción de las banquetas es proporcional al tamaño de nuestra barbarie. Hay ciertos barrios en que las avenidas han ido ganando terreno al decoro inmobiliario hasta dejar sólo un borde vergonzoso y escuálido, que el peatón en su miseria no puede más que confundir con un oasis. Tras haber recorrido a pie las calles de la Ciudad de México, ¿quién piensa todavía con excitación en los Safaris?”

Otro dato siniestro que arroja el estudio del ITDP es que en la capital se registran más muertes por accidentes viales que por homicidios. Los automóviles se han vuelto armas letales, por encima de los cuchillos y las balas.

Amara remata su ensayo con un contundente aforismo, que desnuda nuestra condición de cavernícolas urbanos: “La civilización son las banquetas”.

La fotografía que acompaña este post es de nuestro gurú Enrique Metinides.

Actualización: Poesía para caminar en la calle, entrevista con Luigi Amara [01 de abril de 2010]

4 comentarios sobre “La extinción del peatón”

  1. hola, vagabuendeando echando güeva me encontré este excelente blog.

    Me tome la libertad de linkearte.

    Disculpense y vamonos.

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