Las nueve vidas del Glison


Es nuestro Jackass. El torero mexicano Jorge de Jesús, alias El Glison, ha desafiado al peligro y a la muerte no sólo dentro del ruedo sino también haciendo todo tipo de suertes, como domar elefantes, cazar tiburones y ballenas, lanzarse en paracaídas y ala delta, y escalar pirámides. Su más reciente locura fue ampliamente difundida: torear en una playa de Zihuatanejo (foto), faena que le produjo su cornada número 36 y su fractura número 15.

Pero el Glison es todo un personaje que va mucho más allá del simple stuntman en ácido –como Johnny Knoxville y compañía, en el famoso programa de MTV. De pequeño, tenía el coeficiente intelectual más elevado de su escuela y como se aburría, decidió transformar la aventura en su forma de vida. Cambió una prometedora carrera de físico-matemático por el ruedo, la sangre y los hospitales. Y abrazó otra pasión que no ha dejado de cultivar: la poesía. “Desde un risco te invoqué/ y del mar surgiste/ embistiendo como un rey de los océanos”.

El cineasta Juan Carlos Rulfo se encuentra actualmente realizando un documental sobre El Glison, obra que sin duda nos ofrecerá un acercamiento diferente a este controvertido torero, cuyo atrevimiento deja una interesante y a la vez escalofriante lección: cuando se está cerca de la muerte es cuando se está más vivo que nunca.