Y Dios creó a Scarlett

El 2007 apenas empieza pero ya coronó a su primera reina: la actriz estadounidense Scarlett Johansson fue elegida por la revista Playboy como la chica más sexy del 2007, dejando en el camino a duras rivales como Angelina Jolie y Lindsay Lohan. ¿Cómo oponerse a tan atinada decisión? En un mundo que lucha contra el fantasma de la anorexia, donde las modelos mueren en busca de la última talla, ponderar las generosas curvas de Scarlett es un acto de justicia a su belleza pero también casi un deber moral. Además, pocas mujeres como ella en el nuevo siglo para hechizar desde la pantalla grande. Los japoneses aún la buscan en las calles de Tokio y la reclaman como patrimonio de la humanidad (Lost in Traslation) y el pobre de Jonathan Rhys Meyer aún no pierde las ojeras tras sus escarceos con ella en la cama (Match Point). Por si fuera poco, su deslumbrante piel blanca quemó miles de pupilas desde la portada de Vanity Fair en marzo de 2006. Sólo le falta coronar su gran momento aceptando la tentadora oferta que le hiciera Jenna Jameson de interpretarla en un filme sobre la vida de la estrella porno más famosa de la actualidad. Después de eso, tendrá el mundo a sus pies.