Ya en una ocasión habíamos hablado aquí del culto que se le rinde a Maradona en Argentina. Pues bien, nos acabamos de encontrar otro ejemplo que deja bastante claro cómo, a pesar de que casi los deja fuera del Mundial de Sudáfrica, el también llamado Pelusa sigue siendo una especie de semidios allá en el Cono Sur.
Un grupo de aficionados argentinos lanzó un sitio que se hace llamar La permanente a Messi, espacio en la rede que sólo se propone una cosa: convencer a Lionel Messi de que se enchine el cabello, con el argumento de que así se parecerá a Maradona y, luego entonces, Argentina será campeona del mundo en 2010. ¡Yeah!
Por si alguien duda, los entusiastas chicos ofrecen razones científicas («lo que hizo volar a Maradona en México 86 era su cabellera, su forma enrulada hace que el viento cruce por toda la cabeza haciendo el efecto del alerón que tienen los autos Fórmula 1″) y también mitológicas («¿Se imaginan esa espalda y ese número y esos rulos en Sudáfrica? Nosotros sí, y por eso queremos que Messi se haga la permanente»). Además, se ofrecen los testimonios del presunto peluquero de Maradona en 1986 y el de un jugador que vio truncada su carrera cuando le «cortaron los rulos».
Orate por donde se vea, la iniciativa no es más que el reflejo de la desesperación que deben sentir los argentinos al ver que su selección, de la mano de Maradona, nomás no anda. Batallaron para calificar y nada ayuda a pensar que en Sudáfrica las cosas se vayan a arreglar para que les vaya bien. Además, se les olvida una cosa: Messi debe pesar cerca de 40 kilos menos que lo que pesaba Maradona en México 86. O sea, además de los rulos también deben de volverlo obeso. Y adicto a la cocaína, claro. Eso sí: no hay peor lucha que la lo que no se hace. Y si se necesita que Messi se enrule el cabello, pues que lo haga. Faltaba más.
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