¡Ahí viene el Coco!

No sé qué me indigna más de Admit one en el Museo Raúl Anguiano: la baja calidad de la exposición, la desfachatez de Coco Álvarez y su novia, el poco pudor de la Dirección de Cultura de Guadalajara o el silencio de prensa ante lo que sucede.

¿Desea usted convertirse en un reconocido artista visual? Contrate a dos buenos curadores: Carlos Ashida y Rubén Méndez, pida a Baudelio Lara que escriba algo sobre su obra y consígase todas las salas de un museo más o menos reconocido para su primera retrospectiva de “obra nueva”. Parece fácil, pero como decía mi abuelo: “La chapuza siempre acusa”.

Sólo falta ver. Un día después de la inauguración de Admit one apareció en cada sala un letrero: “Para informes sobre la obra comunicarse al…» teléfono y correo electrónico de Manón Vachez, novia de Coco y hermana de Myriam Vachez, directora de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara. ¿Inocencia o desfachatez? Observé los letreros apenas ayer estorbando la curaduría, el intento que no resultó ni en manos de Ashida ni de Méndez. La obra de Coco Álvarez (y digo esto intentando olvidar por un segundo los asuntos de noviazgos, museos, relaciones y familias políticas) se nota primeriza, superficial, sin técnica y sin concepto. Son fotografías, instalaciones y arte objeto demasiado fáciles y literales, poco originales y creativos. Lindas fotos de viajes, pero nada más.

Y como la chapuza siempre acusa, habrá que notar cómo es que ni siquiera los intentos de Álvarez y sus amores resultaron. La curaduría forzada para intentar que la obra dijera algo simplemente no resultó. Baudelio Lara intentó escribir algunas líneas, pero jamás de animó a nombrar «artista» al señor Coco. Si los detractores del arte contemporáneo visitaran la exposición, obtendrían fantásticos argumentos (o quizá les encante), pero como los malos pintores no hacen la pintura, tampoco los falsos creadores visuales definen a su medio. Lo que se demostró es que ni los curadores ni los museógrafos ni los críticos pueden crear algo de la nada.

Tengo una idea, ¿por qué no explican que la exposición en realidad es una mega instalación-acción sobre cómo crear un artista reconocido con mucho presupuesto?

opinión: Dolores Garnica

Un comentario sobre “¡Ahí viene el Coco!”

  1. qué mal que sucedan estas cosas y nadie de medios se de cuenta….yo creo que no hay crítica de la prensa porque los reporteros están desligados de sus fuentes, además antes había reporteros asignados según sus inclinaciones a cubrir casi por disciplina artística y ahora son tan pocos que hay que dar gracias a que alcancen a cubrir una nota.

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