Alan Wake: horror en bits

Alan Wake, la apuesta de Microsoft, permite una experiencia de juego más personal

La industria del entretenimiento digital ha evolucionado a tal grado que ahora compite con las grandes disqueras y los estudios de Hollywood. Los videojuegos se han posicionado como el sano entretenimiento de la era digital, creando productos cada vez más complejos. Uno ejemplo claro es la manera en que Heavy Rain se convirtió en una especie de película interactiva, donde dabas caza a un asesino serial, tomando diferentes decisiones que iban creando tu historia para culminar en uno de los veinte finales posibles. 

  

Ahora toca el turno a Alan Wake, un proyecto de Microsoft en el que retoman la estética campirana-rural-red neck de ciertas partes de Estados Unidos, para sumergirnos en una historia de horror en la que la fantasía y lo real son difíciles de distinguir. La historia gira entorno a Alan Wake, un escritor de novelas de suspenso que viaja al pequeño pueblo de Bright Falls en busca de inspiración. En este pequeño poblado, rodeado por un bosque oscuro y frío, su mujer desaparece en medio de extraños acontecimientos. El juego es un survival horror que recuerda a Silent Hill, pero que hace referencia a la narrativa de las series televisivas y sus constantes giros de tuerca. 

 

Para publicitar este videojuego crearon una pequeña serie de seis episodios cortos a manera de precuela, que retoma la estética del videojuego para contar una historia retorcida que recuerda a las películas de David Lynch y su aberrante sinsentido. 

 

Si te interesa ver la serie completa checala en el canal de Michinima en YouTube

en los controles: Alejandro Aguirre