Raudos y presurosos, como sólo nosotros solemos ser, ayer les avisamos del nombramiento de Iván Trujillo como nuevo director del Festival Internacional de Cine de Guadalajara. Ahora, ya más reposados, les traemos las primeras declaraciones del nuevo mandamás del que se presume como el festival cinematográfico más importante de América Latina.
Como la agenda es implacable, Trujillo se apersonará en sus nuevas oficinas de la calle Nebulosa hasta dentro de quince días. Primero viajará a España, más específicamente a Huelva, y luego ya vendrá con todo para tomar las riendas del carruaje de celuloide. Si quieren ver el perfil que dieron a conocer los organizadores del FICG, pinchen aquí.
Y si quieren leer sus declaraciones, pues nomás váyanle bajando a su pantalla.
* * *
De su llegada al festival (o de cómo los lugares comunes lo salvan a uno de cualquier apuro)
Es un honor. Estoy muy contento y entusiasmado de dirigir el festival de cine más importante en español y que es, de alguna manera, la entrada al audiovisual que se produce en Iberoamérica. A lo largo de 25 años se ha consolidado como tal y hoy es el más importante de su tipo. He vivido muy de cerca su evolución, desde que fue Muestra de Cine Mexicano.
Del crecimiento del FICG (que, todos sabemos, primero fue Muestra de Cine Mexicano, luego Muestra de Cine Iberoamericano y, finalmente, Festival Internacional)
Ha llegado de manera realmente sucesiva. 25 años no son pocos: lo hacen el festival en activo más antiguo de México. Siempre fue cumpliendo objetivos claros: promover el cine mexicano, incluso en etapas en que la producción estaba disminuida. Creo que jugó un papel importante en el levantamiento del cine nacional generando discusiones, involucrando actores, productores, directores y distribuidores de películas mexicanas. Ha alcanzado un liderazgo importante en América Latina y se ha constituido como un punto de encuentro con Europa y Estados Unidos. El reto es consolidarse y estamos en eso.
De los retos que se le vienen encima
Hay que trabajar sobre todo en la programación, que siempre está en función de lo que se produce, pero también es importante tener presencia en distintos sitios, traer cosas interesantes. Hay que consolidar la programación, mejorarla siempre, y cuidar mucho la parte de la infraestructura para que las cosas no fallen. Un festival atiende a muchos usuarios: desde luego, a la población local que lo hace posible: es el festival de Guadalajara y para Guadalajara. Pero también están los participantes, a quienes se tiene que atender de modo tal que salgan con el deseo de regresar.
De su experiencia en la Filmoteca de la UNAM (o de cómo el pasado, aunque pasado, también cuenta)
Desde la Filmoteca estuve muy ligado al festival. Además tengo una relación importante con las filmotecas en el mundo, que a su vez están ligadas a los festivales. Conozco bien cómo se lleva Cannes y San Sebastián, por ejemplo. En ese sentido, tenemos relaciones suficientes para un festival importante y eso ayudará muchísimo.
* * *
Preguntón de celuloide: Turco Viejo. Foto: Cortesía FICG.