Collage Pipenta: letras de Goeritz endulzadas con un Corinth

El arte oración contra el arte mierda

L’art priere contre l’art merde

1960

 

Comprendan que se trata de la lucha del ARTE-ORACIÓN contra el arte-mierda. Presten atención:

 

el arte mierda es el truco;

la moda del instante,

es el erotismo fastidioso e impotente,

la propaganda fastidiosa del surrealismo

intelectual y materialista,

el egocentrismo consciente y subconsciente,

el expresionismo gratuito –figurativo o abstracto–,

la broma dizque “profunda”,

la lógica y el espíritu sofisticado,

el funcionalismo vulgar,

el racionalismo pretencioso,

la autodestrucción mecánica o individual,

la luna conquistada,

el cálculo decorativo,

es toda la pornografía divertida y caótica

del individualismo,

la glorificación del ego,

la crueldad, la vanidad, la ambición,

la violencia,

el “bluff”

y la –mierda misma.

 

 Lovis Corinth

 

 

EL ARTE ORACIÓN ¡es todo lo contrario!

Es la pirámide

la catedral,

el ideal,

el amor místico o humano,

la abundancia del corazón,

la imagen de la nada y del todo,

la lucha contra el ego y en pro de Dios,

la rebelión del DADÁ contra la incredulidad,

el sol nunca alcanzado,

la crucifixión de la vanidad y de la ambición,

la ley interior de la fe,

la forma y el color como expresión de adoración,

lo monocromático expresando lo metafísico,

la experiencia emocional,

la línea, que con su modestia crea el

mundo de la fantasía espiritual,

la irracional y absurda belleza del canto gregoriano,

el servicio y la entrega absolutas:

ése es el arte

ésa es la ORACIÓN

 

Desde hace algunos años, nos perseguimos con artificiosidades del arte-mierda que se encuentra en galerías oficiales y particulares, en casas elegantes y en museos.

 

Texto: de Mathias Goeritz. Manifiesto distribuido durante su exposición La pyramide mexicaine en París, exhibida en la Galerie Iris Clert, del 10 al 27 de mayo de 1960.

Imagen: de Lovis Corinth (1858-1925 nacido en Tapiau, al este de Prusia). Pieza: “Porträt des Malers Eugène Gorge” de 1884, óleo sobre tela. Se agradece el descubrimiento del increíble pintor a uno de sus fanáticos, otro gran artista visual y vecino de la Colonia Escandón en ciudad de México.