10 – – Modern Guilt, Beck
Reflexivo, discreto, lejos del alboroto mediático que provocó en los años noventa, Beck ha crecido como pocos, más interesado en la maduración de su proyecto sonoro que en las groupies y demás bagatelas del mundillo rockero. Este disco no es el flavor of the mont, y por lo tanto pasó un tanto desapercibido, pero es una joya indiscutible.
09 – – The Age Of The Understatement, The Last Shadow Puppets
¿Alguien puede detener a Alex Turner? Ya sea con los Arctic Monkeys o con su más reciente juguete, este enfant terrible de la música británica entrega trancazo tras trancazo. Aquí su música aparece en una versión más refinada y melancólica, con un aire de chanson francesa.
08 – – We Started Nothing, The Ting Tings
Atendiendo al título de su debut, en verdad este dueto de Manchester no empezó nada. Pero a estas alturas, ¿quién puede pretender que inventó el agua tibia? Dignos continuadores de la tradición new wave de música alegre y bailable, los Ting Tings entregaron un álbum que pone de excelente humor, y eso es suficiente mérito en estos tiempos aciagos.
07 – – Fleet Foxes, Fleet Foxes
Aunque de pronto suenan demasiado parecido a My Mourning Jacket, los Fleet Foxes debutaron con un álbum mucho más contundente que el fallido Evil Urges. Lo mejor que le ha pasado al folk en los últimos años.
06 – – Dear Science, TV On The Radio
Este disco no está a la altura del aparentemente insuperable Return to Cookie Mountain, pero es una excelente continuación a uno de los proyectos más serios de la escena mundial. Menos glaciales, los neoyorquinos se animan aquí incluso con unos metales juguetones, que los hacen sonar renovados y, más que nada, relajados.
05 – – Vampire Weekend, Vampire Weekend
Desenfadados, fiesteros y, sobre todo, divertidos. Música simple, pero contundente. Este grupo llegó para refrescar la escena rockera neoyorquina, que de pronto peca de fría e intelectualizada.
04 – – Only By The Night, Kings of Leon
Otro enorme disco de este clan de predicadores que cambió la Biblia por las guitarras y el whisky. En este nuevo puñado de canciones suenan sexosos, nocturnos, enamorados y, principalmente, rockeros. Los King of Leon son, sin duda, una de las bandas más consolidadas del nuevo siglo.
03 – – Santogold, Santogold
¿Una Blondie trasnochada? ¿Una M.IA. de vocación roquera? Más allá de las reminiscencias obvias, esta banda neoyorquina tiene algo absolutamente propio. Su acertada mezcla de pop, electrónica, punk y hip-hop, los ha convertido en una de las propuestas más interesantes salidas de la Gran Manzana. La voz de White es inquietante: lo mismo puede sonar como una niña perversa, que aullar igual que una mujer-lobo en plena sobredosis de luna.
02 – – The Seldom Seen Kid, Elbow
Ganadores del prestigioso Mercury Prize, los ingleses de Elbow han terminado por situarse en el primer plano del rock internacional. Un disco que deja atrás los ritmos melosos del brit-pop de Oasis, Travis y compañía para emparentarse más con la tristeza dark del In Rainbows de Radiohead. Destacan los arreglos, que lo mismo incorporan violines y guitarras crudas, que secuencias electrónicas y ruidos de la calle.
01 – – Third, Portishead
Diez años parecen mucho tiempo, pero el dueto de Bristol no los desperdició. Beth Gibbons y Geoff Barrow se dedicaron a reinventar su sonido, a pulirlo, para entregar esta obra maestra del minimalismo. Ya no estamos hablando de trip-hop (corriente que ellos se encargaron de perfilar a mediados de los noventa), sino simplemente de un sonido Portishead. Con el sello de la casa, por supuesto: atmósferas de melancolía y misterio, stills de un film noir en busca de su femme fatale.
11.- Nick Cave and the Bad Seeds, Dig!!! Lazarus Dig!!!
12.- MGMT, Oracular spectacular (¿o es del año pasado?)
¿Vampire Weekend no es The Rapture?
Olvidaba que Fleet Foxes, siendo bueno, por momentos suena a Sufjan Stevens.
Sólo metería de cambio a Bon Iver (For Emma, forever ago) por de Vampire Weekend, y para citar algo en español estaría El Columpio Asesino (La gallina), en lugar de The Ting Tings. Oscuridad e intimidad, a cambio de baile primaveral. ¡Escúchenlos!
Faltó Ode to J. Smith de Travis.
Travis faltó en todos lados. Es una lástima.