La noticia se apareció en Público-Milenio: “Red virtual, banco de datos para plagiarios”, y le hicieron un eco terrible en el noticiero de Joaquín López Dóriga y en algunos programas de Televisa. Tanta esquizofrenia obliga a cualquier convaleciente —como yo, expuesto a una cirugía de córneas— a levantarse y decir: no jodan.
Es cierto que Facebook y Hi5 y MySpace y Flickr y otras redes sociales pueden servir de catálogo para los criminales, sobre todo si el usuario decide publicar en ellas su cuenta en el banco, el número de su tarjeta de crédito, la dirección de casa, teléfono, horarios…
Pero de eso a decir, como lo hicieron Adal Ramones y Paty Manterola —expertazos en comunicación y web 2.0, cómo no—, que es mejor cancelar nuestras cuentas y darle la espalda a la red social, hay muchísimo trecho, en el que caben la ignorancia y la estupidez. La pareja fue entrevistada en uno de los programas matutinos de Televisa, cadena que le da vuelo al tema de la inseguridad y a su respectiva marcha condenatoria, sobre todo tras el secuestro y asesinato del joven Fernando Martí.
El de este joven es un caso espeluznante, pero no el único. Por las mismas fechas, en Ciudad Guzmán, Jalisco, se desarrolló una trama macabra con seis personas asesinadas. Seis. Incluidos dos niños con el tiro de gracia. ¿Alguien de Televisa salió a pedir que canceláramos nuestra relación con los policías, supuestos responsables del multihomicidio? ¿Alguien pidió que no proporcionáramos información a quienes se suponen gente de confianza, como el equipo antisecuestro? ¿Alguien repitió la vieja fórmula de que, si no quieres que algo te pase, mejor no salgas de tu casa?
La red social es un área de esparcimiento, un área para compartir afinidades y conocer amigos y divertirse. Si los plagiarios buscan las redes sociales como señoras tras el catálogo de modas, son los riesgos de que todos compartamos el mismo mundo. A mí me parece mejor “banco de dato” la revista Quién, pero de esa nadie dice nada.
En lugar de recomendar pendejadas, los medios de comunicación deberían relajarse, informarse y proponer lo más conveniente: que los usuarios de la red social sean prudentes y responsables con lo que comparten en internet. ¿Es mucho pedir?
La imagen la tomé del CCOO de Catalunya
La Deidad Parasitaria de hoy, buena la cabrona. Y no es que sorprenda, no, pero ya era hora, carajo. Sobre todo después de que, la semana pasada, el contagio amibiático se vio interrumpido por los caprichos ópticos del autor. En fin, gran columna, memo: más de acuerdo no podría estar. Y ya. Jódete.
¿Me puedes pasar tus datos personales, horarios y miedos más profundos, por favor?
Atentamente: su secuestrador.