En Sensacional D no somos fanáticos de los automóviles, nos conformamos con mirarlos pasar. Y sí, de vez en cuando pisarle un poquito al acelerador mientras escuchamos a los Kings of Leon o cualquier otro disco de respeto. Pero de eso a llegarle a los extremos de a velocidad, pues no; preferimos a las modelos y a las esposas de los pilotos.
Alguna vez conducimos un Peugeot 206 y nos pareció formidable: compacto y con gran capacidad en su motor, un poco fresa y nalgón, claro, pero excelente para salir a pasear.
Lo que nunca hemos conducido son Peugeots como el que muestra la foto, a pesar de que hemos hecho el intento. Se trata, claro está, de un Peugeot culón, digno de mirarse en la calle, mientras se contonea por la vía pública presumiendo su estilo, su porte, su arrogancia.
Lo dejamos para disfrute de nuestros lectores.
Vía: El Barón Rojo