El equipo de mercadotecnia de Ryanair, la aerolínea irlandesa de bajo costo, insiste en que nos hagamos fans de la compañía. Primero fue el calendario con las sugerentes y sensuales fotos de sus azafatas y ahora una polémica campaña, que ha levantado ámpula en Europa.
Entre otras facetas de su más reciente campaña de publicidad, se encuentran los homenajes a la relación de Nicolas Sarkozy y la cantante y ex modelo Carla Bruni, quienes supuestamente prefieren Ryanair por sobre todas las cosas. Desde el Palacio del Elíseo ya respondieron y amenazaron con presentar una denuncia, por considerar el chistecito como algo “inaceptable”. En el anuncio, un globo de texto se desprende de la cabeza de Bruni, con el mensaje: “Con Ryanair, toda mi familia puede venir a la boda”.
La flamante pareja presidencial francesa no es la única parodiada. También están José Luis Rodríguez Zapatero, jefe del gobierno español, y los ex primeros ministros de Polonia, Jaroslaw Kaczynski, y de Suecia, Göran Persson.
Pero el anuncio que de plano ha encendido todos los focos rojos es el de una colegiala, sexy y provocativa, que agradece el “El regreso de las más calientes tarifas del colegio”. La Advertising Standards Authority del Reino Unido (ASA) exigió que se retire inmediatamente el anuncio, puesto que la modelo, ataviada con diminutas ropas escolares, es demasiado sugestiva.
«El anuncio aparentemente liga a las adolescentes con comportamientos sexuales provocativos y es irresponsable y posible incitador de conductas ofensivas».
¡Áijalas! O mejor: ¡yisus!
De parte de la empresa se han defendido, considerando la decisión de la ASA como “censura”.
“Es fuera de la común incluso para los absurdos baremos de el asa […] Desde el momento en el que los anuncios de televisión están repletos de imágenes sugerentes y provocativas, Ryanair estima que no hay nada de irresponsable u ofensivo en esta campaña”.
Desde acá simplemente felicitamos al equipo de mercadotecnia, por colocar a la aerolínea en el plano internacional de la forma que más nos gusta: la polémica morbosa e inteligente.
La propuesta sigue en pie: si alguien nos consigue un calendario, prometemos reembolso.