Rafael Pérez Gay, Ana Clavel e Iván Ríos Gascón, en la presentación de Y sin embargo, yo te amaba.
Recordar o cantar una letra de José José provoca reacciones. Desde la profunda agonía de la depresión, la asfixia del último canto etílico en altas horas de la noche, hasta un placer de encerrarse en un elevador con aquella música de fondo. Al menos Rafael Pérez Gay acepta que podría pasar por aquella experiencia del ascensor. Iván Ríos Gascón, no.
La charla entre estos dos amantes de las letras es el resultado de una ocurrencia de Delia Juárez: juntar a 12 escritores para crear 12 cuentos con un único requisito, escribir a partir de una composición de José José. Se tenía la libertad de escoger. Pérez Gay y Ríos Gascón, junto con Ana Clavel, presentaron el trabajo final Y sin embargo, yo te amaba, el miércoles 2 de diciembre en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Y bueno: hoy fue el sorteo para definir los grupos del Mundial de Sudáfrica 2010. México quedó en el grupo A y, desde ya, se antoja complicado. El Tricolor tendrá que jugar contra el anfitrión Sudáfrica —cosa que implica que la Selección Mexicana jugará el partido inaugural de la justa mundialista— y también se medirá sobre la cancha contra Uruguay y Francia. Nomás.
El grupo, por donde se le revise, está difícil: si bien Uruguay y Francia llegaron al Mundial vía repechaje —y todavía está muy fresca la mano de Henry en el partido contra Irlanda—, la tradición futbolística de ambos equipos está fuera de duda y el hecho de que hayan tenido una mala eliminatoria no quiere decir que en la Copa del Mundo las cosas vayan a ser igual. Y debutar en el Mundial en el partido inaugural tendrá su carga de nervios, cosa en la que Javier Aguirre deberá trabajar desde ahora si no quiere iniciar con el pie izquierdo su torneo.
Ya hay quien dice que el quinto partido, esa meta que se hacen todos los técnicos cuando toman la dirección del Tricolor, ahora se ve más lejos que nunca. A ver qué pasa.
(Éste post fue un breve paréntesis. No tiene links y no nos importa. Está escrito, literalmente, sobre las piernas. Recuerden que seguimos en la cobertura de la Feria Internacional del Libro y que pueden seguir los contenidos en la Cultura Pirata de esta H. Composta. Sea.)
Se apaga la luz en el área de espectáculos de FIL Niños y el griterío comienza. Un haz de luz ilumina la figura de un hombre sentado en un banco. Está vestido con pantalón a rayas y sostiene en sus manos un gran acordeón. No hay escenografía ni utilería, el espectáculo que está a punto de comenzar: depende de la capacidad histriónica de una sola persona para mantener la atención del público.
Matija Solce, el titiritero eslovaco del acordeón, lo logra.
Si usted tiene una duda existencial que le carcome las entrañas o simplemente quiere divertirse un poco, no dude en darse una vuelta por el stand de El Ilustradero, ubicado al fondo del área internacional de FIL. En este amplio stand usted encontrará un singular oráculo con apariencia de tómbola y exposición pictórico-literaria al mismo tiempo.
Sírvase usted de tomar al azar una de las pelotitas de hielo seco numeradas que se encuentran dentro de la bola de cristal que encontrará justo al lado de la tiendita de este colorido lugar, consulte el número que le tocó y proceda a buscar la ilustración y el texto que correspondan: la respuesta será –como en todo oráculo que se respete– tremendamente críptica e indescifrable.
Si usted es propenso a la sicosis, no lo intente y limítese a admirar la técnica, a veces impecable de varios de estos autores, o tortúrese con los precios estratosféricos de los magníficos libros ilustrados y novelas gráficas con las que puede toparse en el stand vecino: el de editorial Azteca.
Un libro que habita los aparadores de FIL, para los clavados como yo de la serie de televisión X-Files. No está a la venta, es sólo una muestra en exhibición, en el área Internacional, pero lo puedes conseguir pidiéndolo en la librerías Gandhi.
Dr. Maligno, fino jefazo en la Composta.net, encabezó la tercera transmisión de nuestro show desde los pasillos de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Señor malignidad habló con José Israel Carranza, ensayista, periodista y editor de Luvina, para que recomendara algunos libracos y hablara de los precios de libros en la FIL.
Los dos aparecen en la imagen, con las obligadas gafas oscuras.
Más tarde se apareció Diana Martín, para hablar de drogas y Cheech Marin y FIL Niños.
Grabamos con la webcam y el micrófono de nuestra Mac Book Pro. Así que el audio, sobre todo al principio, nos juega algunos chistecillos. ¡Ja!
Hoy volveremos a transmitir en punto de las 8 pm, en la esquina de la avenida Cuentistas y la calle G (frente al stand de Random House Mondadori), en la FIL. ¡Chido!
De la memoria oral de los abuelos nace la palabra escrita de los jóvenes. Cuatro creadores de origen indígena crecieron con la lengua de su pueblo y el español. Son reconocidos por sus letras no sólo en su comunidad, sino en diversos horizontes del mundo. Como parte del séptimo Foro Anual de Novísimos Narradores en la FIL que organiza el crítico Julio Ortega, presentaron sus experiencias y algunos relatos: Elicura Chihuailaf de Kechurewe, Chile; Marisol Ceh Moo (se dice Que-mó) de Mérida, Yucatán; Odi González de Cusco, Perú, y Natalia Toledo de Juchitán, Oaxaca.
En la imagen, Marisol Ceh Moo
Publicar en lengua indígena no sólo es un reto económico, sino también cultural y social. Marisol es la mujer creadora de la primera novela en América Latina de lenguas originarias. Se encontró con múltiples contratiempos con el grupo de escritores de Yucatán, que señalaban que no podía salirse de los géneros trabajados anteriormente, donde por supuesto, la novela no cabía. Pero Marisol continuó y vio su primera publicación en mil ejemplares que ya casi se agotan después de cuatro meses, desde que salió a la venta.
¿Alguien de entre ustedes duda, acaso, de la grandeza de Tin Tan? Pues si así es, no saben cómo nos pesa. Porque aquí tenemos en alta estima a don Germán Genaro Cipriano Gómez Valdez Castillo, célebre figura del ideario colectivo del cine nacional. ¡Salve, gran Tin Tan!
En fin, el caso es que a la Feria Internacionald del Libro de Guadalajara vino Rafael Aviña para presentar el libro Ya llegó su pachucote… ¡Nooooo! Una biografía de Germán Valdés Tin Tan. El investigador nos habló largo y tendido de la figura del célebre personaje y de la coincidencia, notable, de que el libro se haya presentado en la FIL cuando el invitado de honor fue Los Ángeles, ciudad clave para modelar al que se describía como «el mero mero petatero, de los pachucos el primero».
El espectáculo “Aire”, del mimo, acróbata, comediante y parece que también bailarín español Iván Alone va de menos a más. Al principio, los niños lucen desinteresados y ruidosos. Y luego no hay quien les detenga la emoción.
La comedia física de Alone consiste en tratar de liberar su atribulado trasero de las redondas fauces de un basurero, mientras corre de un lado a otro del escenario, seguido por las luces amarillas al ritmo de la música de Elvis Presley.
Diez de la mañana. Es viernes 4 de diciembre. Un día antes de su concierto en la FIL de Guadalajara. Las puertas de los elevadores se abren hasta llegar a la planta baja del hotel Victoria Express, y en distintos momentos del sube y baja aparecen Los Lobos. Están todos: David Hidalgo (voz, guitarra, acordeón y requinto jarocho), Conrad Lozano (bajo, guitarrón y coros), Louie Pérez (guitarra, batería y voz) y César Rosas (voz, guitarra y bajo sexto). El que falta es Steve Berlin, el encargado de los metales y teclados.
Reporteros de diversos medios del país ajustan grabadoras y cámaras fotográficas. Los cuatro músicos son repartidos al azar. A mí me corresponde platicar con Hidalgo y Lozano. “Tienes quince minutos”, me advierte el responsable de la distribución y también me avisa que la charla será en la lengua de Shakespeare. Emocionado, saludo de mano al par de leyendas mexico-americanas y de entrada les digo que mi inglés no es el mejor, que si podríamos intentar en splanglish. “Oh, great! We love spanglish!”, responde David con una sonrisa que me quita los nervios de encima. Nos sentamos en uno de los tantos sillones del recibidor. Hidalgo pide azúcar baja en calorías para su café americano, Lozano solicita unas cuantas galletas y mi Sony de bolsillo comienza a registrar el cotorreo.
¿Recuerdan su primera visita a Guadalajara, allá por 1991 al lado de Bob Dylan en el Instituto Cultural Cabañas?
Hidalgo: Claro. Es una de las giras que más recordamos. Viajar al lado de Bob Dylan fue increíble. Y bueno, aquella visita a México fue muy especial para nosotros. Hicimos dos shows, uno acá en Guadalajara y otro en la ciudad de México. De aquí me acuerdo que la gente se puso a bailar con las norteñas que tocamos. Bailaban muy bien y en pareja, como debe ser. Además, conservo algunas imágenes en mi mente de los murales de (José Clemente) Orozco. Impresionantes.
Lozano: Sí, sí… Yo recuerdo eso y también el Palacio de los Deportes del DF con su techo dorado que, según nos dijeron luego, provocó que no sonáramos tan bien. Pero bueno, igual nos divertimos y la gente la pasó bien. Tampoco me puedo olvidar de las salidas nocturnas que hicimos nosotros con Dylan y su banda. ¡Nadie nos conocía, ni siquiera a Bob! Íbamos a tomar cerveza o caminar por la calle y todos presumíamos que en la bola estaba Dylan, pero nadie nos creía.