Iván Trujillo, nuevo director del Festival Internacional de Cine en Guadalajara

Humo Blanco en Nebulosa, calle donde se ubican las oficinas del FICG: Iván Trujillo

Iván Trujillo, quien dirigió durante dos décadas la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, es el nuevo director del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, en sustición de Jorge Sánchez, quien renunció al cargo al concluir, hace poco más de un mes, el encuentro cinéfilo tapatío. A continuación, copiamos y pegamos, holgazanes, el comunicado de prensa del FICG. Sigue leyendo Iván Trujillo, nuevo director del Festival Internacional de Cine en Guadalajara

Mourinho en merengue

Además de ser uno de los técnicos más importantes del mundo, Mourinho también es presumido...

Esta es una noticia vieja. Pero aquí nos gustan las noticias viejas. La verdad es que la íbamos a subir hace rato, pero no tuvimos tiempo y luego se nos vino encima el huracán Zizinho y sus hijos inflables y bueno… ha llegado el momento de ponernos al día.

Las especulaciones terminaron pronto. Para poner punto final a lo que bien podría llamarse «crónica de un fichaje anunciado», el siempre polémico Mourinho finalmente llegó al banquillo del Real Madrid. Y en la oficinas merengues están de buenas: el técnico portugués se tornó merengue y eso le pondrá un poco de sabor a la banca madridista, luego del gris paso del gris Pellegrini. (Y aquí hay que matizar: decimos gris porque no dijo nada, pero el Madrid hizo una temporada de delirio… después del Barcelona.)

Si algo hay que reconocerle a Mourinho es su desfachatez. Y su antibarcelonismo: no tiene empacho en decir, por ejemplo, que más que ganar la Champions, lo que más disfrutó fue eliminar al Barcelona. Y así. Ahora el reto para el Madrid (léase: sus dirigentes) es estar a la altura, por lo que el primer paso será cumplir y llevarle los jugadores que pida. Porque, ya lo ha dicho, Mourinho no llega a dar continuidad a un proyecto: «Prefiero la construcción de un nuevo sueño».

Para que se den un poco más de idea, reproducimos algunas de las respuestas que dio al diario deportivo As, de España. Si quieren ver la entrevista completa, pinchen aquí.

El Real Madrid es lo más grande pero ahora tiene frustraciones. Vengo a mejorar un equipo y eso me encanta.

Llegué al Chelsea y ganamos la liga después de cuatro décadas., llegué al Inter y levantamos la Copa de Europa después de cuatro décadas. Llego a Madrid después de una década sin éxito europeo. El Madrid no vive un momento dramático pero por historia y por el aficionado voy a meterme la presión para tener altas motivaciones. Pronto volverán a Cibeles.

Cuando llegas a la rueda de prensa antes del partido, cuando lo juegas y cuando hablas con los medios después del encuentro, debes ser agresivo. A mis jugadores les digo que es un momento de guerra.

No me gusta la clase VIP. No me gusta ir al restaurante más caro, no quiero ir a estrenos de cine, ni a las mejores tiendas […] La noche de Madrid no conocerá a José Mourinho. Ni tampoco seré un policía para los jugadores  el campo es el tribunal de su vida. De todas formas yo sabré en qué estado están a los cinco minutos del entrenamiento. Prefiero que un jugador me diga que está mal a que me mienta diciendo que ha pasado la noche en el hospital con su madre.

Mi hijo es el más guapo, y qué

Cierto: ni el Bofo Bautista ni el Venado Medina merecen estar en la lista final de México para el Mundial. Cierto: en la media cancha debería estar Sinha, incluso por encima de Cuauthémoc Blanco, nada más porque tiene mejor condición física y harta técnica. Cierto: este proceso mundialista ha estado muy manoseado, como pocos, y eso es de extrañar porque se supone que Javier Aguirre sí los tenía bien puestos y tal. Pero de eso, a decir que Jonathan dos Santos es el jugadorazo que su padre nos quiere hacer creer, hay un abismo.

Como todo mundo sabe —uf, qué bonita frase hecha—, no hay hijos más guapos, inteligentes, atléticos, chingones que los propios. Eso dicen, al menos, los que los tienen. Por lo que se ve, Zizinho dos Santos no escapa de ese lugar común. Y el problema es que tiene tan inflados a sus retoños —Jonathan y Giovanni (Gio para los amigos y Belinda, aunque digan que ya nada de nada)—, que se escucha absurdo que un muchacho de 20 años, que todavía tiene por lo menos tres mundiales por delante, haya decidido renunciar definitivamente a la selección… ¡WTF!

Cierto: Jonathan es un buen jugador. También cierto: no es la octava maravilla del mundo. Cierto: está en el Barcelona. Más cierto: si sigue trabajando, puede ser una gran figura, aprenderle mucho a Messi y a Xavi, que mandan en el medio campo catalán. Todavía más cierto: eso va a pasar sólo si sigue trabajando. Porque si le pasa lo que a Giovanni —que se infló y terminaron casi regalándolo en Barcelona porque se estaba volviendo muy conflictivo— no va a llegar a ningún lado. Giovanni parece que lo entendió, ahora hay que explicárselo a Jonathan: hay más vida después de Sudáfrica 2010.

Y que alguien por favor baje de la nube a Zizinho, porque da penita ajena. Está bien que sus hijos tienen más información que él en sus respectivos perfiles de la Wikipedia, pero no es para tanto.