En ocasiones hemos pensado que mucha belleza femenina en la calle debería ser, cuando menos, una falta al reglamento, porque puede provocar accidentes viales, atropellamientos, paros cardiacos y otras alteraciones al sistema nervioso. Pero de plano el señor Hojatoleslam Kazem Sedighi, clérigo islámico en Irán, se voló la barda. Y no coincidimos con él.
Ésta fue su contundente declaración:
“Muchas mujeres no se visten recatadamente… Llevan a hombres jóvenes por el mal camino, corrompen su castidad y diseminan el adulterio en la sociedad, lo que, en consecuencia, aumenta los terremotos”
El señor Hojatoleslam Kazem Sedighi lo dijo en su disertación religiosa del viernes 16 de abril, cuando añadió:
“¿Qué podemos hacer para evitar quedar sepultados bajo los escombros? No hay otra solución que refugiarnos en la religión y adaptar nuestras vidas a los códigos morales del Islam”.
El señor Hojatoleslam Kazem Sedighi. Nosotros seguiremos contentos con el libertinaje. Y las bellezas en la vía pública. Y en el hogar. Y donde sea. ¡Cómo no!
La imagen del post la tomamos de acá.