Si usted abre los suplementos de los periódicos sobre la FIL y se cae de hueva (fotos de los cinco changos de siempre, entrevistadores que no han leído el libro sobre el que preguntan, fotonotas de Ricardo Montaner paseando por los pasillos de la Feria), le recordamos que otras personas, más orates, más inteligentes o más pervertidas, rondan esta FIL.
Aquí una pequeña selección de dos cosas que hemos leído:
La revista HermanoCerdo, dirigida por Mauricio Salvador, ha enviado un corresponsal cerdo para cubrir esta Cumbre de las Letras. Se trata de René López Villamar, que se ha convertido en mi ídolo por la forma en que pone los pies de foto a las imágenes (aunque estén borrosas). Si no chéquense esto.
En la entrada más reciente, habla sobre la mesa sobre crítica literaria en la que estuvieron Geney Beltrán, Rafael Lemus y Christopher Domínguez Michael:
Geney Beltrán inició las hostilidades al hablar de la falta de críticos en la actualidad. Domínguez Michael explicó que desde que él se inició en el oficio siempre ha escuchado la misma queja y agregó que conforme pasa el tiempo más se convence de que el trabajo del crítico es secundario: “cada vez me molesta menos que se diga que el crítico es un escritor frustrado”. Lemus rebatió esa afirmación. Además, dijo estar cansado de los lugares comunes de la crítica (decir que los libros “son hermosos”, “están bien escritos” o “hablan de la condición humana”). También, que se siente presionado socialmente a emitir un juicio de valor en sus críticas, decir si un libro le gustó o no. Él preferiría seguir el consejo de Derrida y aplazar el juicio para seguir encontrando cosas en la obra. Ante lo anterior, CDM se apresuró a contestar “Derrida no tenía que escribir una columna todos los domingos”. En pocas palabras, lo mismo de siempre. El problema, quizá, es que se hace mucho énfasis en cosas como “la situación” y “el estado actual” de la crítica, que siempre promoverán las mismas respuestas.
José Israel Carranza está publicando columnistas en Mural y en Letras Libres. (A los de Mural no los linkeo porque ni van a poder leer nada si no tienen suscripción). Afortunadamente, el Azote tiene su blog, llamado La Fama Fatal. En su última entrada, titulada Tostitos, habla sobre la videoconferencia de Ray Bradbury (¿era él o un holograma?):
Bradbury despachó dos o tres lecciones invaluables sobre la literatura y la vida. El salón estaba lleno de jóvenes, y si tomaron nota, y si cunde la especie, qué maravilla. Una lección fue que en la escuela no se aprende nada: hay que meterse mejor a la biblioteca. Otra, que si alguien no cree en uno, hay que correr a ese alguien de nuestra vida. Mientras respondía, Bradbury estaba comiendo tostitos y bebiendo de una copa. A gustísimo.
La entrada completa la pueden leer acá. Y si tienen tiempo de bucear en sus columnas viejitas, les aseguro que se cagarán de risa más de una vez.
Sin duda hay más. ¿Qué otros blogs están leyendo?
Ojalá pasen el dato, para ir ampliando nuestro radar y darle, por fin, una patada en el culo a los aburridos.
Recomendó: José Miguel Tomasena