Sus enamorados hablan de ella. Entrada en años y en territorio, Guadalajara fue inspiración para recorrer la historia de sus calles y construcciones, así como buscar la memoria de lo que ya no existe. Guadalajara, de alarifes, catrines y bicicleteros es una compilación de imágenes y testimonios que interpreta a la ciudad en un eje de 25 kilómetros, de la glorieta Minerva a San Juan de Dios.
Entre archivos públicos y personales, la arquitecta Mónica del Arenal “nos toma de la mano y nos presenta una ciudad que carga su pasado, valores y fracasos”, dijo el escritor Dante Medina, en la presentación del libro el 29 de noviembre. Medina recordó que las ausencias y pérdidas en la urbe son descritas para que no olvidemos parte de la huella tapatía, como el Puente de las Damas y la Escuela de Música, ahora borradas del presente.