Gritos narrados del sábado 28 por la noche, en la Rambla Cataluña, a un costado de la rectoría de la UdeG. Noche punk angelina
Las Tres
“Ella muerde pero yo no muerdo”, dijo Mars, lead guitar de The Sirens, refiriéndose a Dejah (bass) al invitar al público a acercarse al escenario. Obedientes avanzaron y el concierto comenzó.
Irritar, sacar de quicio, desconcertar, tres connotados del verbo vex, que se conjugó al otorgar una muestra del punk femenino del Este de Los Ángeles.
The Sirens: las morras levantan los brazos de la guitarra hacia el cielo, como apuntando. Jazz (drums) es precisa y llama a las demás con el viejo “1, 2, 1 2 3 4”. Heidi (rhytm guitar) se aproxima a la orilla de la tarima mientras un grupo de punks se dejan desquiciar por su música.
El concierto es excelente, la ecualización a detalle se agradece. En las canciones el ska le da codazos al punk, y melodías como “Burrito” son fieles a los tracks que suenan en su Myspace. Tienen “la actitud” y saben interactuar con el despistado tapatío de a pie.
Breviario
Es la segunda vez que tocan en México, la ocasión anterior fue en Mexicalli.
Realmente se robaron el burrito que una de ellas se iba a comer.
Aprendieron a tocar en un centro comunitario.
Mars diseña arte para la banda, Heidi stencil.
Su disco está de venta en la FIL (más detalles en www.myspace.com/thesirens)
Su nombre no alude a las mujeres pescado.
Las Tres
Muchas señoras entre los asistentes, aplausos sinceros y cómo no, la voz de las cuatro ha sido pulida (intente cantar a gritos a ver cuánto aguanta sin quedarse afónico).
Epílogo
A medio concierto sufrí el ataque de un cólico, escuché poco a Las Tres (pueden leer más sobre ellas en mi nota “Parafina en los pulmones”) así que sólo puedo decir que están dementes, veinte años después bailan a gogó mientras entonan rancheras o sus clásicos, sus rostros revelan la creación temprana del desorden moral. Gora Herriak captó, como siempre, las mejores fotos… que digan ellas.
Crónica: Lizeis
Fotografías: Gora Herriak