En la novela Que se mueran los feos, del gran escritor francés Boris Vian, encontramos al doctor Schultz, científico loco empeñado en mejorar la especie y, como lo dice el título, acabar con hombres y mujeres feos. Alguien por ahí cuestiona el experimento y argumenta que cuando haya sólo gente atractiva los feos serán los nuevos símbolos sexuales. Al final de la novela… mejor ahí le dejamos. Léanla, se van a divertir.
Nos acordamos del libro del entrañable Vian ahora que se ha dado a conocer que, según la revista People en español, Cuauhtémoc Blanco forma parte de la lista de los latinos más sexys. Sí, están leyendo bien: la versión tepiteña de Cuasimodo se coló en la lista y quedó en un nada despreciable quinto lugar. El profesor Schultz seguramente se retuerce en su laboratorio.
Y, al parecer, saberse sexy y deseado ha engallado al buen Temoc, que se lanzó con todo a defender a Nery Castillo y al Guille Franco ahora que todo mundo a criticado a Javier Aguirre por seguirlos convocando a pesar de su baja de juego. El Cuasimodo de Tepito dijo que «nosotros somos felices con ellos (Guille Franco y Nery Castillo) y somos un buen grupo» y acusó a los medios de comunicación: «Ustedes son los que hacen el desmadre». Y ya de pasadita les dijo una cosa como «tontitos», argumentando que ninguno de ellos ha jugado fútbol profesionalmente pero que todos quieren ser directores técnicos.
Aquí no somos medio de comunicación, pero nos ponemos una parte del saco porque tampoco estamos a favor de la convocatoria de los dos fantasmas. Si los argumentos de Blanco fueran válidos, entonces casi nadie estaría facultado a ejercer la crítica literaria y o de arte sin antes haber escrito un libro o pintado un cuadro y tampoco se podría cuestionar el desempeño del gobierno sin antes haber sido al menos presidente municipal.
Pero bueno, cuando alguien como Blanco es considerado un símbolo sexual, se puede esperar cualquier cosa. Ser metrosexual —¿en este caso jorobasexual?— tiene sus ventajas.