Hay temores que nunca se van, ni se iran.
En conferencia de prensa, para el evento UFC.100. La prensa japonesa que da seguimiento a Yoshihiro «Satan» Akiyama, se animo a preguntar a Dana White (presidente de UFC) sobre el regreso de Mirko Filipovic (peleador conocido y respetado por los fans nipones) a la empresa americana y de un posible regreso de UFC a Japón. La contestación es bastante interesante.
A lo cual el calvo presidente respondió:
Dana White – «I hope so. Like I said at that last press conference in Germany, he and I had a deal, and I think he’s going to honor the deal. … I have said this many times and I’ll say it again: there’s some crooked shit that goes on over in Japan. They’re all crooked. There’s some sneaky shit going on over there, and that’s always a big problem, you know. These guys who are in the fight business over there, for my Mexican friends, ‘No bueno. No bueno.'»
Reportero – ¿The UFC have plans to come back to Japan? ¿When?
Dana White – «They’re going to kill me if I ever go to Japan. Why are you trying to get me over there? (Laughs) They hate me over there.»
Reportero – «They’re waiting for you.»
Dana White: «They’re waiting for me. Yeah, they sure are.»
Puede que Dana hablo en tono sarcastico. Pero el sarcasmo siempre lleva algo de realidad.
Al parecer para la UFC, entrar a Japón aun es como entrar a un campo minado al por mayor. Tal vez puedan invadir medio mundo, pero entrar en la tierra de el sol naciente al parecer aun esta a años luz de ser una realidad.
El motivo. Las empresas de combate, son a ojo publico, negocio Yakuza. Yakuzas de la alta esfera. No de esos que trafican huevos de codorniz o espadas samurai. Publicamente Kohuko (Sengoku), Kawabata (K-1) y Sahahara (DREAM) son conocidos como gente peligrosa y con conexiones no limpias.
Incluso la empresa con la que UFC tiene mas trato en Japón, hablo de Cage Force, es parte de el fenomeno «Yakuza».