Eso de no tener conexión los fines de semana origina que uno postee tarde. Pero bueno, aprovechamos para, si ya se les había olvidado, recordárselas (la información).
Ayer, los Pumas de la UNAM se alzaron con la victoria de victorias (que en realidad fue un empate) para obtener su sexto título de liga en el futbol mexicano. El equipo universitario empató a dos con el Pachuca, marcador que, sumado al 1-0 que habían conseguido en Ciudad Universitaria, les valió para obtener la copa. Así de simple. El juego estuvo bueno, no espectacular pero sí entretenido. Lo que llama la atención sigue siendo el esquema ratonero de los Pumas, gestado en la cabeza del Tuca: hasta que no les metieron el gol, empezaron a jugar. Pero bueno, ya sabíamos que eso iba a pasar. También llamaron la atención los goles: Bernal se comió uno, Calero otro, el de Dante López fue una chiripada total y el penal que anotó el Pachuca fue producto de un caballazo infantil de un zaguero puma. Errores que ni en la segunda división, vamos.
Un reconocimiento al Pachuca, que fue el superlíder del torneo y bueno, no tuvo la copa gracias al extraño sistema de juego del futbol mexicano. En fin: pan y circo.
Y mientras son peras o son manzanas, este espacio refrenda su orgullo Azul y Oro. Y obviamos los goyas.