Si alguien se había preguntado qué fue de la tierna Winnie Cooper, aquella chiquilla de ojos rasgados que provocaba los insomnios de Kevin Arnold en la serie Los años maravillosos, bueno, pues aquí está la respuesta: aunque Donica McKellar ha continuado su carrera actoral sin pena ni gloria, participando en otras series de televisión, se ha convertido en una inquietante mujer de 34 años. En el 2005 apareció en la revista para caballeros Stuff, rompiendo gloriosamente con la imagen ingenua e infantil del personaje que la hizo famosa. Hace poco volvió a los titulares de la prensa de espectáculos con motivo de su boda con Mike Verta, un compositor de música para filmes. Como puede comprobarse en las fotos que acompañan este post, aquella frase que asegura que los treinta son los mejores años para una mujer, es totalmente cierta.