Me gusta el arte urbano porque prefiero ver, leer y descifrar que desconsolarme con fachadas carcomidas, pintura deteriorada, propaganda política o rótulos con faltas de ortografía. Cuando menos el graffiti, vilipendiado y satanizado, los esténciles y los adheribles representan una expresión humana y no una confirmación del abandono.
El jueves pasado, el blog de Pingdom, una compañía dedicada a monitorear servidores y mejorar páginas web, publicó una divertida recopilación de arte geek urbano: expresiones artísticas inspiradas en el mundo digital: “When geeks and graffiti combine”.
Geek no tiene definición en español; bien podría considerarse “ñoño amante de la tecnología” (porque hay ñoños para los juegos de rol, la lucha libre, los cómics…) u “orate tecnologizado”. Lo que hicieron en Pingdom fue unir esto con aquello. El resultado es extremadamente ñoño, justo lo que le da encanto. Un ejemplo: pintas con el mensaje “404”, el código de protocolo de error de http (cuando se busca una página en un navegador y no se encuentran resultados). ¿Así o más ñoño?
Pingdom documenta el esténcil de un feto cuyo cordón umbilical termina en un conector USB; la palabra “LOVE” escrita en una pared en código binario, el lenguaje de las computadoras (01000001: L, 01001101: O, 01001111: V, 01010010: E); una lupa web dibujada en la columna de un edificio, o un mensaje político: ctrl+alt+delete en el muro entre Israel y Cisjordania.
El listado puede complementarse con la lista publicada a principios de año por WebUrbanist, un blog sobre diseño urbano, arquitectura y arte alternativo. Mensajes como “[citation needed]”, relacionado con la terminología de Wikipedia, o “Click here”, escrito con plumón.
Se puede concluir que: 1. Los ñoños también salen a la calle; 2. A los ñoños les gusta el arte urbano, y 3. Lo que sucede en las computadoras está inundando todas las facetas de la vida, pero como esta expresión es demasiado académica, me quedo con un mensaje encontrado en las calles de Glasgow: “I’m only popular on internet” (“Sólo soy popular en internet”), firmado por Klingatron, quien ni siquiera tiene sitio web ni participa en redes sociales. Más geek, imposible.