La balada de los amantes oscuros

Ella: inglesa, pequeñita, con piernas de estatua de mármol; intensa, de voz desgarradora. Siempre le ha cantado a las cenizas que surgen de los incendios amorosos. Y su entrega contempla más allá de lo humano: “Lay with de Devil to bring you my love”. Él: australiano, rudo, un predicador de tabernas y prostíbulos, con una voz cavernosa que ha navegado por calles de aguardiente; las venas de su cuerpo secadas por el flujo de la heroína. El trovador que lo mismo le canta a los crímenes amorosos que a los amores eternos. PJ Harvey y Nick Cave fueron amantes y el producto de esa colisión de almas atormentadas fueron dos discos: primero Cave, con The Boatman´s call, donde plasmó los alcances de aquella historia. Y más recientemente PJ con su escalofriante White chalk (en el que hay ecos del Murder ballads de Cave): espíritus, ancestros, hijos no nacidos y un piano que parece una lluvia de huesos en un bosque fantasmal, son parte de un disco tan oscuro como melancólico.
Dejamos como testimonio de aquella unión este video, perteneciente al mencionado Murder ballads, donde PJ y Cave hacen la danza de los amantes más emotiva que se haya visto: se tocan, se miran, se susurran al oído, pero sobre todo se muerden sin utilizar sus bocas. Pasión pura. Lo demás es fuego de cerillos.

Mentadas y futbol


Acá sabemos que el futbol puede ser algo ardiente, incluso doloroso, tanto como para recomendar al contrario que se siente “despacito, despacito, despacito”, como lo hace el River Plate al Boca Juniors.


Más que una práctica de los clubes deportivos, parece que la tradición argentina de mentarse la madre con publicidad en los periódicos es responsabilidad de los fanáticos.


Si son peras o son manzanas, vale la pena echarle un vistazo al reportaje del periódico Milenio Diario, que recopila un montón de buenos diseños para decirle al contrario: vas a chingar a tu madre.

Link: La Afición

Chico con subametralladora, bebé en la mira

El video está de miedo: un chamaco de 14 años “baila” en la sala de una casa, presumiendo su poderosa subametralladora calibre 9 milímetros. Pero es la foto la que se lleva cualquier premio a la insensatez: el adolescente apunta con la misma subametralladora a un bebé.
Sucedió el jueves en Guadalajara, en la brava colonia Jalisco, en el norte de la zona metropolitana. Denuncias anónimas llevaron a la policía a detener al joven, quien iba a a bordo de un Chrysler 300c, con el arma de fuego y varios cartuchos útiles. El video y la fotografía descritos fueron encontrados en la memoria de su teléfono celular.
La información recogida por el periódico Mural (requiere suscripción) es exquisita:

“Dijo que el auto es de su mamá, que estudió hasta quinto de primaria y no trabaja. No explicó con qué dinero compró el arma, pero dijo que le costó 10 mil pesos”.

Después se supo que el muchacho ya había sido detenido en otra ocasión: el 19 de enero pasado, durante una acción policiaca en la colonia Jalisco contra vendedores de drogas, la PGR le encontró al muchacho varios documentos de identidad falsificados. Como no es delito grave, cita Mural, el menor fue entregado a su madre, en apego a la Ley de Menores Infractores.
El jueves, este muchacho pasó a otro nivel y quizá mañana nos sorprenda con algo mejor. Siempre hay razones para superarse.

El porno ecologista de Rossellini


What?? Sí, gran porno ecologista, con insectos y toda la onda. Se trata de algo superprendido, ¿si no por qué lo dirige Isabella Rossellini, follando como una depravada con cuanto insecto se topa?
Green Porn, que nosotros traducimos como Porno Ecologista, es un proyecto de cortometrajes sobre la vida sexual de los insectos. Y para dejarlo superclaro, la Rossellini, hija de Roberto Rossellini e Ingrid Bergman, no tiene más remedio que explicarnos cómo se lo monta con una mosca, un caracol o una abejita… ¡Ay, qué tierno!
El proyecto es completamente disparatado, una delicia para pasar un buen rato, divertirse y aprender sobre las artes amatorias de algunos insectos, verdaderos depredadores de sus parejas sexuales. Tan es así que el proyecto de Rossellini está vetado para su transmisión en televisión abierta, pues los censores consideran que contienen escenas obscenas.
A la fecha, el proyecto Green Porn tiene tres capítulos: Firefly, Spider y Dragonfly, producidos como si se tratara para un público infantil: combinan la vida real con la caricatura, realizada con botargas de insectos. Y lo mejor es que Rossellini siempre actúa en el papel de macho.
Una oportunidad para los fetichistas más extremos.

Vía: Boing Boing + Twitch