Resulta que a Andrés Serrano, fotógrafo neoyorquino, le encantan las secreciones, todas, y en algunas de sus piezas suele inundar objetos con secreciones humanas, por ejemplo Piss Christ, un cristo inundado con su orina. Otras piezas incluyen sangre de ciclos menstruales, semen o leche materna.
Pero el más famoso de todos es el Piss Christ, fechado en 1987 y que hasta la fecha es polémico. Inmediatamente después de exhibirlo fue inscrito en una muy singular escuela de arte llamada “offensive art”.
Serrano también ha hecho fotos de miembros del Ku Klux Klan y de cadáveres. Ahora que la crítica mexicana Teresa del Conde le dedicó su columna en La Jornada, recuperamos el caso de una polémica de dos décadas que no reinventó la técnica ni significó ninguna vanguardia, pero que ha sido citada miles de veces.
Piss Christ fue formulado como una violación a lo admisible desde el punto de vista del respeto que cualquier creencia religiosa amerita, pero no por eso deja de ser un trabajo serio. Lo que provocó fortísima polémica cuando se dio a conocer, fue el título. Si se le hubiera denominado simplemente “Cristo en ambiente ambarino” nada hubiera sucedido, pero tampoco se hubiera generado el furor que la pieza desencadenó, que era lo que el artista se proponía y que sin duda lo catapultó a la fama. ¿Esto hace desmerecer su condición de artista? Mi respuesta sería que no, porque aunque es deseable que la estética se conjugue con la ética, como quería Kant y como también propuso su antecesor, el escocés David Hume, hoy día eso no suele suceder.
Fascinante!!!
debo checar mas de sus trabajo
Ey! No me había percatado que Lolis participó en Sensacional D. Felicidades!!! Es una excelente colaboradora 😉
gguuaauuu!!