Esta semana se inauguran y todas se antojan. Quizá Los Ángeles es una de las ciudades invitadas a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara que más ha invertido en su comitiva visual y las cinco sedes participantes recibieron no sólo obra, también artistas y curadores.
Mi apuesta gira en torno a dos exposiciones que no se mandaron en cajas de madera desde Estados Unidos, sino que se elaboraron en los espacios tapatíos anfitriones: la enorme e impactante intervención al Instituto Cultural Cabañas, Revenge of Phantasmagoria, de Mark Dean Veca, dos salas tapizadas con aerosol naranja, pintadas con rojo siguiendo entramados franceses del siglo XVIII y, después, intervenidas con pintura negra por el artista angelino: será impresionante seguir la huella del admirador de Orozco y sus mezclas caprichosas entre el graffiti y las artes más clásicas.
En el Museo de Arte de Zapopan alrededor de 30 jóvenes artistas contemporáneos, residentes de Los Ángeles, trabajan en Phantom Sightings: Art After the Chicano Movement, también organizada por el museo del condado de la ciudad invitada, una selección de los artistas que exploran en multidisciplinario a la cultura chicana, muestra que trae a verdadera leyendas de las artes de la frontera como el colectivo ASCO o las acciones entre la política y la estética del Pocho Research Society.
¿La exposición que no hay que perderse por nada del mundo? Seguro la del último de los bastiones del pop art que sigue con vida y que lamentablemente no pudo visitar su retrospectiva en el MAZ, Edward Ruscha, uno de los artistas más subversivos e interesantes de los últimos 50 años en Estados Unidos. LA: Landscape in the Prints, Photographs, and Books es un repaso por la relación entre Ruscha y su ciudad entre grabado, fotografía y pintura, incluyendo verdaderas maravillas como el Every Building on Sunset Strip, de 1966, libro despegable que retrata uno a uno todos los edificios de una de las calles más famosas Los Ángeles.
Al Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara llegará algo de Julius Shulman, quien documentó en fotografía la evolución arquitectónica y paisajística de la ciudad desde mediados del siglo pasado hasta su muerte este año, también la reunión de obra de más de 21 artistas contemporáneas, y en el Museo Regional un recorrido por la extensa identidad étnica de Los Ángeles a partir de pintura. A ver qué vemos…
texto: Dolores Garnica