Rescatamos del Correo del Lector del periódico Público-Milenio la carta que la periodista Vanesa Robles envió a esa Redacción para su publicación. Se trata, léanlo ustedes, de otra postal de autoritarismo de la Policía de Guadalajara. Es una postal que involucra al sano deporte de la patineta.
Skatos
El domingo mi hija de siete años y mi sobrino de la misma edad aprendieron dos lecciones cívicas sin igual: 1. En Guadalajara la policía puede molestar a cualquiera que porte una patineta y se vista con pantalones flojos, y 2. A la policía no se la respeta.
A las 14:30 horas, cuando la Vía RecreActiva había terminado, mi esposo estaba en el camellón de Chapultepec, junto con mi hija de siete años; nuestro sobrino, también de siete (ambos, amantes de la patineta), y un grupo de jóvenes skatos, quienes con una paciencia envidiable mostraban a los niños cómo mantenerse en equilibrio. Yo me tomaba un café en un establecimiento enfrente y los veía: nadie escandalizaba. Nadie se drogaba. No había gritos ni pleitos… Hasta que llegó una patrulla de Guadalajara, cuyo número no pudimos ver, por la rapidez y tensión de lo que ocurrió después. Un agente, quien se negó a dar su nombre, ordenó a todos bajarse de las patinetas: “¡No se puede patinar!” Mi esposo le preguntó al gendarme cuál reglamento prohibía patinar en el camellón –que se ha integrado a la Vía y ha servido para continuar su espíritu después de las 14:00 horas–. La única respuesta del gendarme (la única que tenía) fue que se tenía que llevar detenido a mi esposo. Más tarde, el mismo policía explicó a otro, al parecer su superior, que hubo desacato a la autoridad.
Tras varios argumentos de los tercos vigilantes del orden y una charla tensa con los “delincuentes” de las patinetas: los jóvenes, los adultos y los niños, los policías por fin encontraron uno: “El camellón de Chapultepec es una zona recién recuperada”. A esas alturas, mi hija lloraba histérica, mi sobrino ya se veía en la cárcel, mi café estaba frío y los skatos estaban convencidos de que era mejor largarse del área recuperada.
¿Un área recuperada? ¿Para quién? ¿No somos los ciudadanos los que debemos decidir cómo se usan los espacios (con respeto a éstos y a la gente) que nosotros pagamos muchas veces a sobreprecio? ¿A dónde les parece a los funcionarios y policías que nos debemos ir a patinar? Finalmente, los skatos también son acosados en el parque de la Revolución. ¿Por qué las autoridades no tienen la misma energía contra los automovilistas que invaden las banquetas en el poniente de la ciudad? ¿O es que el argumento de fondo es más simple: las autoridades temen a los jóvenes?
Firma: Vanesa Robles
Nota de Cultura Pirata: Vanesa Robles es periodista, ganadora de algunos premios de periodismo, como el Jalisco de Periodismo, en 2001 y en 2008; el Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, en 2000, y el Nuevo Periodismo en la categoría de radio (FNPI, 2002).
Acá pueden leer otra nota de abuso policiaco, en un sitio donde los jóvenes se divierten con sus patinetas.
¡Ah pero que hijos de su puta madre!