El gran violín
Mi violín es un gran violín-jirafa:
lo toco en crescendo,
brincando entre sus estertores,
al golpe sobre sus cuerdas sensibles y su vientre hambriento de bajos deseos
que nadie saciará nunca,
sobre su apesadumbrado corazón de madera
que nadie comprenderá nunca.
Mi violín-jirafa, por naturaleza, tiene el quejido bajo y considerable, a lo túnel,
luce agobiado y colmado de sí mismo,
como los peces gordos y glotones de las grandes profundidades,
pero en el fondo, reconozcámolso, hay en él entereza y esperanza, algo
de vuelo que se alza, de flecha que no se rendirá nunca.
Y yo, rabioso, abismado en sus quejas, en un cúmulo de truenos gangosos,
le arranco de pronto, como de sorpresa,
tales acentos de pánico o de niñito herido, adustos y desgarradores,
que después yo mismo me vuelvo contra él,
inquiento, lleno de remordimiento, y desesperación,
y con un no sé qué, que nos une y nos separa.
Video de the Vegetable Orchestra, colectivo fundado en 1998 con base en Viena pero hoy dando la vuelta al mundo con sus conciertos.
Texto tomado de «El pulso de las cosas» de Henri Michaux, traducción de Ulalume González de León y Jorge Esquinca
Colaboración de Miguel Mesa y Dolores Garnica
Un comentario sobre “Collage Pipenta: vegetales vieneses a la Michaux”
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