Sherlock Holmes y las deudas de Guy Ritchie

Sherlock Holmes

Hay deudas económicas, deudas morales y otras deudas imposibles de saldar, como las intelectuales que más que homenajes o intertextualidades parecen, por lo bajito, arrebatos para salir del paso ante la encrucijada de la creatividad.

Eso le pasa Guy Ritchie y su equipo de guionistas con su eléctrica versión de Sherlock Holmes, en la que toman sin pedir prestado argumentos de Alan Moore y Rubem Fonseca, curiosamente en algunas de las premisas más relevantes de la película.

Cierto, cierto: muchísimas de las premisas de Moore y Fonseca han sido tomadas de la mejor literatura de los siglos XIX y XX, en este caso de Sir Arthur Conan Doyle y otros grandes de la intriga, pero quienes conozcan las obras de Moore y de Fonseca sabrán que ambos autores nunca han esquivado —ni lo harán— el reconocimiento de sus influencias.

(Para dar crédito rápido y continuar con las premisas, los guionistas de Sherlock Holmes, que protagoniza Robert Downey Jr., son Michael Robert Johnson, Anthony Peckham y Simon Kinberg).

[Ojo, spoiler, mucho spoiler]

Premisa 1. Rubem Fonseca: Bufo & Spallanzani
La sustancia para morir un rato

Lord Blackwood ingiere una poción que hará pensar, incluso al más ducho médico de la Corona británica (Dr. Watson), que la horca ha sido suficiente… sólo por un momento. Blackwood —el villano que Holmes debe neutralizar en la cinta de Ritchie— regresa pronto a la vida, para continuar su plan de instaurar un imperio milenario dedicado a la magia negra. La sustancia ayudará a Blackwoord a hacerse pasar por muerto e incrementar su leyenda sobrenatural y diabólica.

En Bufo & Spallanzani (1984), Canabrava sospecha del extraño cobro de un seguro millonario que realiza una viuda joven y hermosa. Canabrava —que después adoptará el nombre de Gustavo Flávio— trabaja en una compañía de seguros y, curioso, sigue el rastro del caso hasta dar con un exótico veneno extraído de un no menos exótico sapo. Se trata de una sustancia que cancela cualquier signo vital durante un periodo determinado, y que permitirá a los estafadores cobrar el seguro. La viudad, el muerto y Canabrava lo saben.

Premisa 2. Alan Moore: The League Of The Extraordinary Gentleman
El misterioso contratista de detectives

En la Sherlock Holmes de Ritchie un misterioso hombre contrata al mejor investigador secreto, de manera indirecta, para conseguir sus fines maquiavélicos. Se trata del escabroso profesor James Moriarty, quien coerciona a la bella Irene Adler para motivar las acciones detectivescas de Holmes.

En La Liga de los Caballeros Extraordinarios, el mismísimo Moriarty, a través de otra persona, contrata al mejor equipo para conseguir su objetivo de agenciarse una poderosa piedra antigravitacional: el cavorite.

Hay que recordar que La Liga de los Caballeros Extraordinarios es un homenaje permanente de Moore al siglo XIX y principios del XX: los protagonistas son la valiente Mina Harker (Bram Stoker: Drácula), el explorador Allan Quatermain (H. Rider Haggard: Rey Salomón), el Dr. Jekyll y su abominable Mr. Hyde (R.L. Stevenson), el Capitán Nemo (Julio Verne), Orlando (Virginia Woolf) y Hawley Griffin, El Hombre Invisible (creación, como el cavorite, de H.G. Wells).


Premisa 3. Alan Moore: From Hell
La ciudad, la estrella y la logia secreta

Guy Ritchie y su equipo basan la resolución del conflicto principal en el descubrimiento lógico-mágico que hace Holmes de los horribles planes de Lord Blackwood, en sociedad criminal con Lord Coward. La pareja maldita, que comparten la titularidad de una logia secreta aficionada a la magia negra, tiene como último objetivo de ataque el Parlamento británico; Holmes lo sabe después de seguir las pistas de asesinatos y dibujar una estrella de cinco picos sobre un mapa de Londres.

La premisa es original de Alan Moore y su excelsa From Hell, sobre la saga de asesinatos de Jack El Destripador. Moore dedica un capítulo entero, el cuarto y quizá el más complejo de la novela gráfica, para desmenuzar la arquitectura londinense y los símbolos masónicos que de ella se infieren. En la novela, publicada entre 1991 y 1996, Sir William Gull, médico de la Reina Victoria, dibuja una estrella de cinco picos sobre un mapa para complementar sus argumentos.

Guy Ritchie debe muchísimo, a Moore, a Fonseca, al siglo XIX, y sabemos que jamás podrá pagar, y menos ahora que demostró que perdió la magia de Snatch (2000) y Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998).

Así son algunas deudas.

Pa los clavados:

Acá, un excelente post sobre la arquitectura referenciada en From Hell y la vida real, en el blog A Yankee in London.

Y acá, una buenísima entrevista (y buenísima foto) con Alan Moore publicada en la revista Vice.

Un comentario sobre “Sherlock Holmes y las deudas de Guy Ritchie”

  1. Oye, ¿de pura casualidad sabes si serás tú o alguien más el tutor de los becarios de letras del Fondo de cultura de Hidalgo?

    Es que en el Consejo no nos han dicho nada.

    Buen día.

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