La rubia de los últimos días

fawcett217

Una mujer de 62 años a quien poco han afectado los años en su belleza y su estrellato se encuentra entre la vida y la muerte a causa de un cáncer de colon. A su vida parecen quedarle pocas horas y ella poco puede hacer al respecto.

Para la actriz Farrah Fawcett, lo anterior no es la sinopsis de la próxima película que rodará o un episodio de Los Ángeles de Charlie, serie que le consagró en la memoria de una generación en los setenta. Se trata de uno de los momentos más difíciles de su vida, que la mantiene hospitalizada desde abril.

Farrah fue un icono televisivo, un símbolo sexual, un caramelito que la hizo de detective para el gran Charlie, un misterioso reclutador de bellezas.

Su carrera comenzó en el modelaje. Su matrimonio con Lee Majors (El hombre nuclear) le permitió ingresar a las filas de Hollywood. El legendario productor Aaron Spelling le ofreció en 1976 uno de los protagónicos en Los Ángeles de Charlie y el resto es historia. Sólo participó en la primera temporada, aunque fue obligada por incumplimiento de contrato, a actuar en otros episodios en calidad de invitada.

Durante los setenta y los ochenta, reinó en la televisión y el cine comercial, aunque jamás logró ser respetada como actriz y estrella: delgada, siempre sensual, sonriente y rubia, con una abundante, libre y excitante cabellera que en algún momento popularizó un shampoo cuyo póster fue el tesoro de todo adolescente de su tiempo.

Su matrimonio con Ryan O-Neal, tras separarse de Lee Majors en 1979, le permitió incrementar su estatus de celebridad. Años más tarde, a finales de los noventa, su separación también fue noticia.

Ahora la rubia espera un milagro, uno agradable; de esos con los que solía terminar Los Ángeles de Charlie.

Texto: Alfonso Gutiérrez (gracias!!)
La foto la sacamos de Ultimate Charlie’s Angels. Acá la galería completa.

Un comentario sobre “La rubia de los últimos días”

Los comentarios están cerrados.