Robó, no huyó y lo pescaron


Los malos hábitos son los últimos en morir… El legendario ladrón El Carrizos, que robó las casas de los presidentes Echeverría y López Portillo, de Hugo Sánchez y Manuel Negrete, y que recientemente revivió sus antiguas glorias en el extraordinario documental Los ladrones viejos, fue atrapado con las manos en la masa mientras le robaba a un vecino, y nuevamente pisará el reclusorio, ese lugar tan bien conocido por él. Habría que decir que, en honor a su código inquebrantable, no utilizó la violencia y se remitió a amenazar inocuamente a su delator con un desarmador, como si fuera un electricista de mal humor en un día de cruda reclamando su paga. Cuando entendió que no había escape por la vía diplomática, se entregó, en una maniobra que nos hace pensar que lo hizo adrede, como si extrañara las cámaras y las declaraciones. Ya en un gesto por demás curioso, aprovechó su comparecencia ante los medios para reclamarle a Everardo González, el director de Los ladrones viejos, el pago de las regalías que según él le debe por el éxito de su documental. ¡Vaya pillo encantador!

5 comentarios sobre “Robó, no huyó y lo pescaron”

  1. jajajjaa
    pos hasta cierto punto tiene razon
    su esfuerzo le costó ganarse la fama como para que otros se anden haciendo ricos con su prestigio
    jajajajja

  2. El otro día iba yo llegando a la casa con un libro en la mano y me dice mi hermano de 16 años: «Ese libro lo vendían en mi escuela, había un concurso relacionado con el, varios amigos míos lo leyeron y me dijeron que está buenísimo» No supé que comentarle, yo lo acababa de comprar. Antier que terminé de leerlo, le dije: «Que razón tenían tus amigos, *Belleza roja* de Bernardo Esquinca, está buenísimo, tienes que leerlo», ya lo trae, él en su mochila y yo que quiero volver a leelo…

  3. Lo dicho, el surrealismo no es una forma de arte… es el modus vivendi de los mexicanos…

    Mi querido B… estoy de regreso al DeFectuoso y me encantaría contactarte para revivir aquellos tiempos de grandeza que compartimos en la calma… enorme abrazo…

    Boxer

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