El ex cine Roxy de Guadalajara fue crucial en la escena musical de la ciudad. El congal, que durante 16 años regenteó Rogelio Flores, cerró sus puertas en 2007, con la promesa de volver. Eso nunca ocurrió y ahora el cascarón del viejo cine, según sus nuevos moradores, “de las lluvias no pasa”. ¿Nuevos moradores?
Sí, nuevos moradores. Según el texto de Ricardo Ibarra para el fotorreportaje de Francisco Quirarte (el link lleva a un PDF), publicado esta semana en la Gaceta Universitaria, en el galerón de Mezquitán 80 habitan dos familias: la de Jesús Camarena, padre de dos niñas, “y otra”.
El texto está más cargado a la poesía que al periodismo, pero con las fotografías de Quirarte se puede saber que junto a la que fue la salida de emergencia ahora se encuentra un lavadero improvisado, cuyas descargas corren hacia el centro de la pista. Que en las paredes del camerino sigue una pinta de Manu Chao: “Basta de nacionalismos. Qué necedad. Que vivan los colores. Viva la diversidad!!” y una cucaracha de José Fors.
El Centro Cultural Roxy fue el escenario para la única tocada de Radiohead en México, a principios de los noventa; para la visita de Mano Negra cuando la banda andaba más potente que nunca; para los brasileños Os Paralamas do Sucesso, Skatalites, Héroes del Silencio, Sargento García… y nos falta mencionar a las decenas de grupos de punk.
“El Roxy se convirtió en un espacio sin discriminaciones. [Ahí] se han celebrado alrededor de 1,270 conciertos en casi catorce años. Todo un currículum”, escribió Rodolfo Che Bañuelos en 2004, para el libro El rock tapatío. La historia por contar.
Excelente la incursión de Ibarra Quirarte en el Roxy. Ojalá que el galerón no se caiga con las lluvias, que ya comenzaron esta semana. Aunque si no se cae esta vez, ¿mejoraría su destino? En Sensacional D creemos que no.
aun no es tarde , me apunto para rescatar el roxy……..