La cuarta temporada de la serie de televisión Lost ha superado las expectativas de sus fanáticos y ha callado las bocas de sus detractores. Quienes pensaban que esta intrincada serie, plagada de misterios y vueltas de tuerca ya no tenía dónde ir, estaban muy equivocados. La nueva estrategia de sus creadores, que se anunciaba desde el capítulo final de la anterior temporada, ha resultado genial. Ya no hay más “flash backs” de la vida de los protagonistas; ahora la clave son los “fast forwards” en los que conocemos el destino de los personajes que consiguieron salir de la isla, combinados con retrocesos a los momentos anteriores a que fueran rescatados. Los nuevos capítulos tienen momentos sumamente inquietantes, como cuando vemos a la arqueóloga que encuentra la osamenta de un oso polar en el desierto de Túnez, junto a un símbolo de la Iniciativa Dharma (el fragmento del video de este post). Lost es, sin duda, una de las series más creativas e intrigantes de la actualidad.
Un comentario sobre “Un oso polar en el desierto”
Los comentarios están cerrados.