Por la mitad de precio, podrían haberme pedido la crónica a mí. Pero vivimos en un mundo colonial y la revista necesitaba la laureada firma de Samuel Katzenberg. Además, no escribo crónicas.
El narrador de “Amigos mexicanos. 1. Katzenberg”, relato de Juan Viloro en Los culpables, Almadía, México, 2007.
No: yo soy carne de escuela numerada. Me enseñaron humildad y resignación. También me enseñaron unos episodios patrios que eran mentira y unas fórmulas técnicas que no tenían más remedio que ser verdad.
Gabriel Lynch, en Recursos humanos de Antonio Ortuño, Anagrama, México, 2007.
El día de mañana seré un encantador cero a la izquierda, redondo como una bola. De viejo me veré obligado a servir a jóvenes palurdos jactanciosos y maleducados.
Jakob Von Gunten, en Jakob Von Gunten de Robert Walser, Siruela, Madrid, 1998.