Un emo en cada hijo te dio

Los emos de Guadalajara salieron a la calle. Lo hicieron para exigir, dijeron, tolerancia y respeto. La comunidad tapatía no quiere que llegue el día en que les pase lo que ya le hicieron a sus colegas en otras ciudades: que les caiga el anti emo encima. Y es que la amenaza es para el sábado 22, en el Tianguis Cultural que se instala en la plaza Juárez. Por eso marcharon esta mañana por las calles de Guadalajara. No hubo saldo blanco, como dice la prensa: un anti emo tuvo la osadía de arrebatarle la patineta a uno de los marchantes y salir huyendo para esconderse en el estacionamiento de un Wal-Mart.

Antes de su fechoría, ese mismo anti emo declaró a una grabadora que los emos “son unos asquerosos que parecen emosexuales”. Y, vaya cosas, la solidaridad les vino de los policías y los agentes de vialidad. Una ciclopolicía dijo que “está muy manchado lo que les están haciendo, sobre todo lo que hay por Internet”. El de vialidad defendió el derecho a que cada quien viva como se le antoje, porque “todos somos humanos, primeramente”.

Los emos, ya se sabe, son emocionales. Tanto que ante una broma de un policía —que dijo que si tuviera un hijo emo “lo rapaba, lo fajaba y lo mandaba a trabajar”—, denunciaron burlas de los que “se supone nos tienen que defender”. Tan emocionales que uno de los que los apoyaban, autoasumido como punk, pidió que a los anti emo se les dé el mismo trato que le dio la policía a los globalifóbicos el 28 de mayo. Que los repriman, pues, bien gacho.

Los emos salieron a las calles de Guadalajara para exigir tolerancia. De momento, lo único que consiguieron fue un compromiso de Gustavo Salcedo, secretario del secretario general del ayuntamiento, para que el sábado, en el Cultural, se redoble la seguridad a fin de evitar que el anti emo se realice. A ver qué pasa y a ver cómo les va.

Este post lo escribió Édgar Velasco, en exclusiva para este Sensacional D
Las fotos son de Tonatiuh Figueroa, del periódico Público de Guadalajara