No, señores. No. Están ustedes dementes, señores dueños de los equipos de fútbol, si creen que los aficionados vamos a salir corriendo a comprar sus nuevas playeras. Sus precios son una mentada de madre. La de Pumas, que se ve aquí arriba, tendrá un precio de 999 pesos, igual que la del América. La de Chivas anda por ahí de los 650 pesos y la de Cruz Azul le pega a los 700. ¿A nosotros qué nos importa que tenga la más alta tecnología? ¿Que el sudor se seque en chinga y sea híper liviana? ¿No han oído de la crisis económica? ¿De la pérdida de empleos en el país? ¿De la inflación? Como siempre, don Dinero manda. Como si sus actuaciones en la cancha merecieran siquiera un solo peso. Y que no vengan los Pumas a decir que son campeones: juegan horrible con el Tuca System.
Pueden tomar la caja llena de playeras, enrollarlas y probar la tela súper tecnológica donde se les antoje. No las vamos a comprar. No, no y no.