A dónde van que más valgan

Cerradas, como las piernas que ilustran la entrada de hoy, estuvieron las negociaciones en el draft del Futbol Mexicano. Y es que, a diferencia de las grandes contrataciones que tienen lugar en Europa, acá en México el mercado de piernas para la único que sirve —ha servido y seguirá sirviendo— es para que los jugadores que calentaban la banca en un equipo se vayan a calentarla a otro. Eso sí, con goce de sueldo.

En lo que tiene que ver con los números, fríos ellos, se realizaron 65 «operaciones» con jugadores, lo que convierte a éste en uno de los peores tianguis pierneros de la historia. Si alguien quiere conocer la lista completa y oficial puede pinchar aquí. Si lo hacen, comprobarán lo que ya habíamos dicho: la mayoría de las negociaciones fue a préstamo, nada de compras. «Nos afectó la crisis», dijo Justino Compeán, uno de los directivos de la Federación Mexicana de Futbol que se distingue por su elocuencia.

En todo este vaivén, llama la atención el caso del Atlas de Guadalajara: para satisfacer los deseos de Ricardo Lavolpe decidió armarse con puro cartucho quemado: Daniel Osorno, Miguel Zepeda y Mario Méndez, jugadores a los que él hizo famosos hace diez años pero con una carrera tan  intermitente que parecen foquitos navideños.

Y así, los equipos ahora tendrán que buscarle acomodo a sus «refuerzos». Y lo más seguro es que, en seis meses, muchos de los jugadores negociados vuelvan a migrar de equipo después de calentar la banca un rato. Pero la pregunta siempre será: ¿a dónde irán que más valgan?