Por fin caí en las redes de Twitter. Tenía más de un año escuchando del servicio, y la mayoría de los comentarios versaba sobre lo mismo: lo adictivo que puede volverse esta plataforma, en la que el usuario publica comentarios de máximo 140 caracteres. Es como enviarse mensajes de celular con los amigos, para compartir enlaces a páginas web o decirles qué estás haciendo al momento del “tweet”.
Eso de la adicción es totalmente cierto, a pesar de los resultados de la consultora Nielsen: para febrero de 2009, Twitter registraba el mayor crecimiento de una red social en internet, 1,382 por ciento, y a la vez la que menor retención de usuarios presenta: apenas cuatro de cada diez continúan utilizando el servicio (marzo de 2009).
Mi reticencia a Twitter estaba incluida en mi ahora caduco desapego a las redes sociales. Si alguna vez pensé en cerrar mi Facebook o intercambiar a mis amigos por hamburguesas de Burger King, ahora disfruto cómo conviven ambas plataformas para diseminar mi mensaje ñoño por la red.
Fue una sorpresa encontrarme al Gobierno de la República informando mucho más rápido sobre la crisis de influenza que cualquier otra página web. El encargado del Twitter @gobiernofederal realiza un excelente trabajo: ha avisado de las ruedas de prensa, de los mensajes presidenciales, ha compartido links buenísimos y se ha mantenido en contacto con los usuarios.
También están la Profeco y la Secretaría de Hacienda y, por supuesto, las estrellas del espectáculo: es famoso el reto Ashton Kutcher versus Larry King para alcanzar el millón de seguidores (followers). Kutcher (@aplusk) se convirtió en el primer usuario en alcanzar esa cifra. Yo, mil veces más anodino, me sentí orgulloso cuando Eddie Vedder, vocalista de Pearl Jam, decidió volverse mi seguidor. Woah!
Un sondeo nada científico de la revista Wired, la Biblia ñoña por excelencia, afirmó esta semana que la mayoría de los usuarios de Twitter son mayores de 30 años:
Twitter is for old people? WIRED interns polled their <30 y/o friends and found that only13% use it. (n=68) 4:26 PM Apr 29th from TweetDeck
Yo todavía no alcanzo esa cifra, pero puedo afirmarles que el truco no está en quiénes usan la plataforma, sino en aquellos a los que decides seguirles la pista. Sigue al @SensacionalD, verás qué maravilla.
La próxima semana, el estudio de la World Internet Project México y el TEC de hábitos y percepciones sobre internet. Acá nos vemos.
Para ilustrar este post recupero una imagen de la ballena de Twitter, utilizada por los usuarios cuando el servicio se vuelve muy lento, del peso del mamífero acuático, y le vuelve a todos la vida imposible. Por suerte hay miles de pajaritos dispuestos a reactivar siempre el servicio. Chido, Tweets!
Hi, good post. I have been pondering this topic,so thanks for posting. I’ll certainly be subscribing to your blog.
¡Qué cosa! eso del twitter está pegando con tubo (Sí, y soy de la bonita porción de los treintañeros que lo usa). Recién vi un programa de Ellen Degeneres donde hacía mucha publicidad de su twitter, pero ¡Oh desilusión! un chango tipo dj es el encargado de escribir todos los jocosos comentarios, así que Ellen no está en la onda.
Creo que todavía no hay un boom como lo es facebook o myspace, pero haciéndole unas modificaciones(como que realmente tenga una utilidad) no dudo que en algunos meses todos nos pidan el CURP y el nick del twitter.
El Twitter está pegando chingón en México y eso que no existe una tarifa plana para el envío de mensajes de celular. Si existiera, el despegue de esa plataforma sería descomunal.
Por lo pronto, divirtámonos tweeteando vía internet!
Gracias por el comment, Mireya. Y por supuesto que no seguiré al chango de Ellen Degeneres.
eso es my tonto debe de aver muchas ballenas tontossssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss