Imagina una sábana armada con retazos de varias telas, una mantita tras otra hasta conseguir la extensión que cubra un colchón matrimonial. Eso intento aquí: un artículo con recortes de prensa que me llamaron la atención en las últimas semanas. La esquizofrenia va por mi cuenta.
El NYT redujo su planta de periodistas en un 7.5 por ciento […] Le Monde pensionó anticipadamente a un número significativo de sus periodistas de toda la vida y despidió a otros más, para reducir su planta en un 20 por ciento. El Chicago Tribune y el Los Angeles Times también redujeron su planta de empleados y anunciaron que en el futuro cercano van a cancelar los servicios de la agencia AP (Camilo Jiménez, “Y el agua lejos”, en elMalpensante.com).
La tasa de mortalidad de los periódicos es altísima. La fiesta ha terminado para todos. Hay que afrontar cambios estructurales en la prensa (Juan Luis Cebrián, directivo de El País, al anunciar la fusión de las redacciones “papel” e “internet” del periódico).
Ahora, cuando no ver lo evidente se hace insoportable, su única receta [de los directores de periódicos] es reducir gastos, empobrecer la calidad de las redacciones, asimilar tareas diversas sobre los hombros de una única persona, proclamar que los periodistas han de adaptarse a este nuevo escenario… Y no reconocer sus errores (Gumersindo Lafuente, “¿Tiene la culpa internet?”, en Esquire.es).
¿Quién dedica hoy una hora al día en leer un periódico completo? Ni el corrector del medio —a tenor de los errores que se publican— lo hace (Antonio Delgado, “La industria de periódicos ha acabado pero no han dimitido sus fundadores”, en el blog Caspa.tv).
En la Wikipedia se publica un dato falso que es recogido por los medios respetables, que entonces son usados como fuentes de referencia fiables para probar que el hecho falso era verdad (“Un hecho falso en Wikipedia se demuestra a sí mismo”, de Slashdot.com, en la traducción de Microsiervos.com).
Sería mejor publicar un periódico cada año, o cada siglo. O cuando sucede algo verdaderamente importante: “El señor Cristóbal Colón acaba de descubrir América”. Título a ocho columnas (Ernesto Sábato, en una conversación con Jorge Luis Borges en 1975. Lo leí en un libro de Federico Campbell, hace varios años).
Ps yo cuando compro perioidoc no lo leo todo, a veces hay noticias que ya he visto en otros medios y prefiero enfocarme en las que no.
Buen experimento, saludos
Catastrofista!!!!!!!!!!
Catastrofista!!!
¿Qué te parece el nuevo formato de La Jornada digital (http://www.jornada.unam.mx/)?
Tu debes saber mucho mas que yo: ¿hay alguna razón para que el texto en los periódicos se escriba a dos columnas? (supongo que debe ser una razón de peso ó simplemente debe ser por alguna limitante técnica presente cuando se imprimieron los primeros periódicos) ¿por qué conservar ese formato (el texto a dos columnas) en una versión DIGITAL del periódico?
Yo por lo pronto he jurado no volver a comprar periódicos impresos por razones meramente ecológicas, y para no acostumbrarme a un formato que va a desaparecer: pésele a quien le pese.