Yoani Sánchez fue noticia internacional debido a que las autoridades cubanas le negaron el permiso para recibir en España un premio de periodismo, uno de los más prestigiosos en castellano: el Ortega y Gasset. Es filóloga, tiene 32 años y un blog que provoca ronchas en el férreo control de medios de la Revolución.
El 24 de abril, la propia Yoani denunció que el gobierno había impedido el acceso a su blog en la isla: “Desde hace un par de días, Generación Y es sólo un mensaje de error en la pantalla de muchas computadoras cubanas”, escribió. Ese post (noticia) engendró 2,234 comentarios. Los últimos siete llegaron ayer.
En febrero, su blog recibió 1.2 millones de visitas. El periódico mexicano El Universal, el de mayor tráfico de México, anda por los cuatro millones mensuales. Generación Y es un fenómeno, basado en la lógica de la “aldea global”, un término de sociólogos y comunicólogos para referir que en un mundo intercomunicado lo que interesan son las pequeñas comunidades.
Yoani habla de todo y de nada. No busca construir la gran noticia. Es más, ni siquiera se afirma periodista. Es una cubana viviendo en un régimen que hasta hace dos semanas permitió a sus ciudadanos comprar celulares, que hasta hace tres semanas les permitió adquirir computadoras y que todavía les limita el acceso a internet. Yoani escribe sobre propaganda oficial, sobre absurdos culturales, sobre servicios miserables ofrecidos a cubanos. Sus notas nunca pasan inadvertidas: algunas notas suman miles de comentarios.
El argumento oficial sobre las restricciones al acceso web no suena descabellado: se acusa al embargo de Estados Unidos de negar el uso cubano de los cables submarinos que llevan la información de internet; por ello el gobierno de la isla da prioridad a los servicios públicos que al acceso privado. Una conexión masiva a internet podría saturar las líneas y dar al traste con servicios indispensables, como la seguridad, la salud y el comercio. Aunque tampoco se sabe que el gobierno cubano haga mucho por modificar esta situación.
El caso de Yoani, incluida por Time entre las cien personas más influyentes de 2008, es parte de la revolución silenciosa que vive Cuba desde la renuncia de Fidel Castro. Internet es parte del cambio.
La foto del post es de Reuters y la encontré en el artículo del International Herald Tribune.
Que onda con esto??
De verdad todo eso ha engendrado esta chava…
Que responsabilidad la suya, tener tantas visitas y parte que un gobierno te censure…
No son cosas que presumir, pero no doy credito, esto la globalizacion esta fuerte.