¿Muerde? La pregunta es de la bola de chiquillas emocionadas por la aparición de una ardilla en el set de televisión. Están en un programa japonés y el presentador acaba de meter al animal en un cajón de paredes transparentes. La cámara se acerca al bicho, que da la espalda, y en coincidencia con el close up, la ardilla voltea repentinamente y entrega una lúgubre mirada. Como Blondie en El bueno, el malo y el feo.
Se trata de un video en la popular página YouTube, recuperado por un usuario para destacar exclusivamente la sospechosa actitud de la ardilla, música incluida. Ahora cuenta con una docena de versiones: a la James Bond, Kill Bill, Simpson, ochentas, Titanic, Zoolander y, nunca puede faltar, Star Wars. “I am your father”, ardilla circunspecta, mirada intrigante… sable láser.
Son las versiones personalizadas de los usuarios de YouTube, desocupados con mucha creatividad y disposición para subvertir hasta el ridículo cualquier cosa ridícula en el sitio de videos. Son famosas las versiones de “Edgar se cae”, el gordo regiomontano que ganó más que quince minutos de fama por su excelente caída a un arroyo. Hubo incluso un supuesto comercial de galletas, donde Edgar conseguía un ejército para arrojar al río a quienes se burlan de él.
Otro que me gusta mucho es la entrevista al zombi de unos ocho años, en una feria de disfraces en Estados Unidos. Llega la reportera de televisión, se encuentra con el curioso zombi y le pregunta cómo se la está pasando. El niño, casi sin mirarla, responde: “I like turtles” (“Me gustan las tortugas”). Suficiente para que incluso se creara una canción de un único estribillo. Quelonios incluidos.
La red está llena de artistas improvisados y gente con bastante buen humor, pero lo mejor es el espíritu de compartir que distingue a internet, más allá del fenómeno de web 2.0 o red colaborativa. El espíritu viene en todos los sabores, como espacios para compartir experiencias y soluciones para crear sitios webs, arreglar lavadoras, doblar camisas en dos segundos, trucos para bromear con la familia.
Si se les ocurre otra situación para el bicho, no duden en subirla a la red. Y me avisan.