No es lo mismo al teatro en bici que en bici en el teatro. ¿Galimatías? ¿Chiste mal contado? Para nada, se trata de una singular obra de teatro de Leandro Tartaglia donde el espectador, si el término aplicase, viaja a bordo de una bicicleta conducida por un actor que al mismo tiempo es el boletero y escenografista.
Leonardo Tartaglia desarrolló una obra de teatro que al mismo tiempo es un recorrido en bici por el Bosque de Chapultepec, en la ciudad de México, para una sola persona. Se trata de la narración Felicia en el Reino de los Elocuants, «un monólogo interior de alguien que va al encuentro de otra persona (sugiriendo una similitud con la participación en la obra), mientras revisa en su mente pensamientos, sensaciones y recuerdos. El texto fue escrito y grabado para que se entendiera como un rumor dentro de la cabeza de quien lo escuchase», se lee en la ficha de la pieza.
El espectador aborda un asiento montado sobre la parrilla de la bicicleta, se coloca unos audífonos y presiona «Play» cuando el bicicletero lo decide. Son quince minutos de recorrido, aproximadamente, por la Sección 1 del Bosque de Chapultepec. Gente, enamorados, perros, árboles, jardines, sombras y esculturas, mientras la loca historia de Felicia se cuela por los oídos.
La temporada terminó este domingo. No sabemos si la Casa del Lago, organizadora de las «funciones», ofrecerá otra temporada. Pero que quede registro de una idea original y divertida, cortesía de la mente de Leandro Tartaglia.
Bicicletista: Soto
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