Mercedes Calvo (Uruguay, 1949) concibió y escribió su libro Los espejos de Anaclara, editado por el Fondo de Cultura Económica, ex profeso para la convocatoria del Premio Iberoamericano de Poesía para Niños en su edición 2008.
Sin embargo, ella sostiene que no escribió para los niños sino desde ellos, desde su vivencia y desde sus propios recuerdos. Calvo ha sido maestra de escuela por 35 años y este es su primer libro. No había escrito nada antes, salvo lo que hacía en el salón de clases con sus pupilos. Ahora, ella cree que tantos años de experiencia le permitieron describir con versos el mundo interior y exterior de Anaclara, una niña un tanto sola que sostiene ricos diálogos con su reflejo. Su vasto mundo interior, su optimismo, su melancolía, fluyen transparente ante el lector.
“El libro es totalmente autobiográfico. Parte de mis vivencias, de mis preocupaciones, de mis experiencias de vida. Parte de cuando solía hacerle preguntas al espejo. ¿Cuál era la apariencia, la realidad, la identidad? Se podría pensar que un tema filosófico como este no interesa a los niños, pero yo tengo 35 años trabajando como maestra y sé que es un tema que está muy cercano a ellos”, comenta Calvo
En efecto, Anaclara podrías bien ser tú, o él o ella. Una niña con una sensibilidad maravillosa que no cree que romper un espejo sea de mala suerte: simplemente ahora tiene a la luz del sol multiplicada en los fragmentos del espejo.
Igual que Mercedes Calvo, quien ya planea su segundo libro, un hermanito para Anaclara.
Texto y foto: Diana Martín