Hay que aclararlo de entrada: la “parodia escolar” de Scarface es una campaña viral del artista Mark Klasfeld. Es decir, es más un performance que cualquier otra cosa. Aún así, despierta múltiples reflexiones, cosa que sin duda quería su autor.
¿Unos niños haciendo una pantomima del narcotráfico? ¿Y a cuento de qué? ¿Son conscientes de lo que están haciendo? ¿Qué aporta esto al tema de las drogas y la violencia?
Lo único cierto es que el video de Klasfeld es sumamente perturbador y, de algún modo extraño también, entrañable. Quizá porque está bien hecho. Quizá porque toca fibras profundas. Quizá porque recrea un clásico indiscutible. Quizá por todo eso junto.
El detalle de las palomitas en lugar de la montaña de cocaína es simplemente genial. Más allá de eso no sabemos nada. Que cada quien saque sus propias conclusiones. Sólo un último tip: los niños vuelven más evidente todo; tanto lo radiante como lo siniestro. Quizá ahí radica el acierto de este atrevimiento.
Y de postre:
Say hello to my little friend
Say hello to my little friend mixed
Un comentario sobre “El pequeño Scarface”
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