La gente puede ir a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara por muchas razones. Se puede, por ejemplo, ir obligado y por razones laborales o escolares. Se puede ir, también, por curiosidad o para conocer en persona, aunque sea de lejos, a un escritor o escritora. También están aquellos que van nomás a apestar la feria, y ahí entramos nosotros.
Como sea que se llegue a la FIL, e independientemente de las razones, caminar por los pasillos es una aventura que, por sí sola, vale la pena.
El visitante se topará, nada más entrar, con el pabellón de Los Ángeles, invitado de honor de este año a la fiesta de los libros. Y ahí, qué duda cabe, lo que más llama la atención son el auto y las bicis tunneados, que atraen como lo hace una gota de miel a las abejas. Sólo que en este caso lo que atraen son curiosos: visitantes sorprendidos que admiran las creaciones y no resisten la tentación de tomarse la foto.
Pero eso es apenas el comienzo.
Stands hay, obvia decirlo, muchos. Y los hay de todos los tamaños y formas. Durante el recorrido de la inauguración, Raúl Padilla López, presidente de la FIL, le explicó al alcalde Antonio Villaraigosa que por lo general los expositores invierten tres veces más en la hechura del stand que lo que se les cobra de renta por estar en el recinto ferial. ¿Verdad? ¿Mentira? ¿Grandilocuencia del licenciado? Quién sabe.
Aquí unas muestras de los stands (y ahí disculpen la calidad de las fotos: la cámara del Turco Viejo es, ay, vieja también).
La caminata por los pasillos también puede deparar alguna sorpresa. Por ejemplo, toparse con los escritores. El espectro es amplio: desde la ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz, Cristina Rivera Garza (a quien ayer entrevistamos: pueden oír el audio aquí), hasta el autor de best sellers Dan Brown. Acotación: la presencia de los autores no es, necesariamente, en vivo y a todo color.
Los pasillos también deparan curiosidades. Como la pareja de chatarra que recibe a los visitantes del Grupo Editorial Tomo, allá hasta el fondo, donde la pared indica que es el momento de mejor tomar otro pasillo para seguir curioseando.
Finalmente, lo que también abunda en los stands de la FIL son edecanes. Y éstas también son variaditas: la que pretende parecerse a la Chilindrina para invitar a la gente a que entre a su stand, la que es amable y opta por convertir a un niño en esfinge mientras su padre ve libros (o a la edecán, desde otra perspectiva) hasta las mujeres fatales vestidas de negro cortesía de la cervecera (y a las que un señor, dudoso por la presencia de la esposa, quiere abrazar).
¿Y ustedes qué se han encontrado caminando por la FIL?
Texto y fotos: Turco Viejo
QUE Y QUE HAY DE PAMUK EN LA FIL???? MUCHAS FOTOS Y CERO COMENTARIOS SOBRE EL!!!!!
@Daniela, pues encontrarás un montón de sus libros traducidos al español en Random House Mondadori, otros los encontrarás en Punto de Lectura, en versiones de bolsillo.
Y sobre información sobre él, te ofrecemos varias notas en este link. Está una previa sobre su visita a Guadalajara, hay otra sobre la rueda de prensa que dio en FIL y una más sobre la inauguración del Salón Literario, este domingo. Entre otras notas sobre él o relacionadas.
Gracias por escribirnos!