Así como las chicas que ilustran este post, la Selección Mexicana está lista para regresar a las canchas. El partido de hoy ante Ecuador representa, ahora sí, el inicio de la cuenta regresiva rumbo a Sudáfrica 2010. El reloj llegará a cero cuando el Tri salte a la cancha para enfrentar, en el partido inaugural, a la selección anfitriona: los famosos Bafana Bafana.
En teoría, y sólo en teoría, lo que se verá esta noche es lo que más se acerca a lo que se verá en Sudáfrica. La Selección Mexicana ya tiene un buen tiempo trabajando junta y sólo resta que se incorporen los jugadores que militan en los equipos de Europa —eso de llamarlos los europeos nos parece una mamada—. Ya no hay tiempo para experimentos y eso es algo que Javier Aguirre debe tener muy presente. O al menos eso esperamos.
¿Qué se puede esperar del partido de esta noche? Ninguna sorpresa. No hay que llamarse a engaño: el Tri no va a cambiar de la noche a la mañana y, además, vienen del trabajo físico. Eso quiere decir que los jugadores pueden estar un tanto cuanto más torpes que de costumbre. Lo que sí debe mostrarse es un poco más de juego de conjunto. Quizá un equipo más compacto, con más ideas. Como un grupo, pues, y no como una bola de individuos reunidos al vapor.
Después de Ecuador la Selección Mexicana se verá las caras con Sengal y Angola, antes del partido de despedida contra Chile, en el estadio Azteca. Después vendrán los partidos de verdad: Inglaterra, Holanda e Italia. Para estos últimos tres partidos veremos, ahora sí, al Tri mundialista. Y entonces podremos hacer previsiones.
Por estos días se ha hecho un debate sobre si Felipe Calderón debe ir o no a Sudáfrica para la inauguración. Aquí opinamos que, definitivamente, sí debe ir. Pero a chingar a su madre.